Está claro, hay mucho negocio detrás de cada cosa. Hay centros de meditación, y hay facciones budistas enfrentadas unas con otras. La meditación es algo muy personal, a veces esperar que la meditación ayude en algo puede ser el error.
Le puedo decir cómo empecé a meditar yo, luego ya cada uno... al principio no va mal hacer alguna meditación guiada. Para empezar a tranquilizarse, sobre todo las primeras veces, un "truco para entrenar" consiste en contar del 20 al 0, cada número una respiración, si nos perdemos (que nos perderemos varias veces), volvemos a empezar.
Hay que encontrar una posición cómoda (no hace falta que sea la flor de loto, yo siempre tenía una pared en mi espalda), centrar el pensamiento en la respiración, enfocarse ahí. Cuando la mente note que nos estamos desviando de nuestras mierdas, luchará contra nosotros para que pensemos en lo que sea, y nosotros debemos volver una y otra vez a la respiración. Ya le digo, es una lucha titánica.
Para empezar va bien hacer interiormente repaso del cuerpo, empezando por las zarpas, los mejillones, el empeine, tobillos... relajando cada parte del cuerpo. Cuando lleguemos a la cabeza ya estaremos en un estado de tranquilidad, o no, pero ya habremos llegado a ese punto.
La idea al principio es conseguir calmar la mente, eliminar la ansiedad que da cuando lo hacemos las primeras veces. Luego, lo ideal es conseguir esa paz de forma habitual, sin esfuerzo. Las primeras veces que me sentaba era casi un calvario, al cabo de poca práctica, en menos de un minuto ya estaba de puta madre, tranquilo, sin ansiedad. Cuando conseguimos pillar una dinámica a través de la constancia, pues si, se pueden conseguir momentos de calma absoluta. Si al principio meditaba 3 minutos y pensaba que había estado 15, luego era al revés. Podía estar media hora y pensaba que habría estado 10. Se pierde la noción del tiempo.
Beneficios en el día a día... yo durante un tiempo, hará 3 años, meditaba a diario. Durante un tiempo lo dejé, y ahora últimamente lo he vuelto a retomar, sin esfuerzo, como si volviera a montar en bicicleta. Personalmente, en lo que me ayuda es en encontrar tranquilidad y en saber enfocar los pensamientos. Una persona tranquila y con la mente en su sitio, pues a lo mejor tiene otros objetivos. Pero ya le digo, no es la panacea, es una herramienta que puede estar ahí, y puede servir o no.