A ver, yo no quiero crispar y además me la soplan tanto los nazis como los judíos como todo el mundo, lo único importante para mí soy yo mismo. Bueno, al grano.
Hace unos cuantos años yo trabajaba en una multinacional donde la mayoría de los clientes eran extranjeros afincados en Tenerife. Allí se hacían ventas de todo tipo pero a mí me tocó en la sección donde iba la gente pudiente por así decirlo.
Y una señora que me pareció alemana (lo era) hizo una comprita bastante grande y quiso financiarla. Le pedí los documentos correspondientes y me enseñó una especie de cartilla que más tarde comprobé era para certificar que cobraba un sueldo de por vida por ser superviviente de un campo de concentración (¿o habían sido sus padres y ella lo recibía de igual modo?)No importa, el caso es que me comentó que tenía una de las ayudas más bajas del Gobierno Alemán: 2.300 euros al mes con cuatro dobles pagas.
A sacar conclusiones.