esque nos hemos hecho ciber-novios y le he prohibido entrar en PL, que me lo pervertís
Oh, deliciosa criatura, tu último mp ha sido simplemente un desbordante e inesperado deleite. Aunque en cuanto recobre el aliento tendré que hacerte una sugerencia tal vez demasiado personal. Al fin y al cabo siempre me dio pánico entrar en las lencerías, esas palpitantes capillas de lujuria, y tal vez yo no sea nadie para meterme en tales asuntos, pero...
Clark Gable rebuznó:
Y porque son las dos de la mañana, que si no la veía ahora. No tengo ni idea de cuántas horas de película son, pero mañana la veo sin problemas en cuanto termine de pasar apuntes
EDITO: 194 minutos, LOL.
Confieso que el que dijo, tiempo ha, que no mejoraba mucho con respecto a la original, SIN HABERLA VISTO (lol, pero es la única vez que he dicho una mentira tan gorda y no volveré a hacerlo), fui yo, mi bello ser, vamos. Sin duda encabronado por la deleznable elección del protagonista del film, me lancé a los abismos de la falsedad sin dudarlo un segundo. Craso error. La he visto, y me ha gustado razonablemente, he de admitir. La primera parte es la mejor, sin duda, centrándose la peli en las motivaciones para el viaje a Tierra Santa y la posterior descripción de ésta y sus circunstancias, donde brillan con brillante brillo propio Jeremy Irons en su primer papel decente en años, Liam Neeson en el mismo registro que muestra siempre (para qué cambiar si lo hace bien), Edward Norton, que da igual que le pongan una máscara porque halla la gestualidad precisa, magnética para su rey Balduino y demuestra la misma calidad que de costumbre, Eva Green, que alía muy bien el misterio con la desesperación y la seducción en su papel, David Thewlis, que está acojonantemente perfecto en el suyo, o Brendan Gleeson, que es un actor que me gusta mucho, muy versátil, pero que aquí parece crear una extensión de su papel en la medianamente entretenida Troya, aunque eso es lo que se requería de él, supongo. Y bueno, pues la peli resulta majestuosa, poderosa, intensa, mientras se centra en la recreación de ambientes (el fuerte de Ridley) y la presentación de unos personajes interesantes, estéticamente atractivos y tal. Pero la segunda parte requiere del protagonista para aguantar el peso de semejante decorado y semejante acción (la defensa de Jerusalén ante Saladino), y aunque Orlandín se separó de su mamá, su merienda y su playstation para acercarse al gimnasio un ratito... pues de donde no hay no se puede sacar. Como si tiene que hacer de Rasputín para Coppola, estamos todos locos, los roles con mayor enjundia épica se los dan a chavalillos de urbanización yanqui y a tomar por el culo. Aunque Ridley ya demostró ser un fiera para los castings metiendo a su grimosamente recauchutada esposa como la supuesta amada de Maximus Decimus Meridius, creo que se llamaba el payo, alias Gladiator, que las pasaba reputas... total para reunirse con semejante montón de silicona mal apañá. Bueno, pues eso, en general la peli vale la pena, hay un trabajo detrás y este Scott cualquier día se hernia y nos deja sin su polen o copos de nieve volando (según la estación), su fotografía sublime y demás, y entonces veremos si podemos pasar sin tales lindezas, que va a ser que sí. Yo ya dije que de este multimillonario salvaría Los duelistas, Alien y Blade Runner. ¿Hay hilo de American gangster o qué?
Por cierto, estoy sin dormir y ni sé en qué hilo me hallo, pero el otro día oí en Rne que Gasset dejaba Días de cine y será sustituído por la Guillén Cuervo, pálpate los genitales. ¿Se ha comentado ya?