No te toco los cojones, pero me flipa que tengas ese pensamiento recurrente durante tanto tiempo. Se me quedó en la memoria esa expresión en su momento, despojar, y ahora que te la he vuelto a leer he visto que no es la primera vez que la utilizas. No es una cosa que se te ocurre en un momento dado y ya está, es una cosa que rumias y rumias durante años, lustros.
La idea de despojar a quien sea de aquello a lo que tú atribuyes ser la base de su éxito, de su triunfo, de su personalidad, de lo que ellos es valioso es extremadamente nociva para ti: primero, todo eso que tú despojarías igual nada tiene que ver con el éxito o su felicidad. Igual les quitas eso que según tú tienen y siguen siendo felices, y entonces te quedas con dos palmos de narices. Segundo, jamás vas a poder satisfacer esta fantasía, lo cual, como se ve, te conduce a una frustración permanente. Tercero, aunque lo hicieras eso no cambiaría ni un ápice el lugar en el que tú te encuentras, porque este no tiene nada que ver con lo que los de tu alrededor tengan. Fíjate, hasta diría que esta idea tuya de despojar a los demás de lo que tienen te paraliza a la hora de conseguir lo que a ti te haría feliz. Me da la impresión de que no quieres empezar a atesorar esos atributos hasta que los otros no pierdan los suyos, como el que no quiere correr una carrera hasta que todo el mundo no esté en la misma línea de salida. Pero no hay carrera que valga, esto no es "tú tienes y yo no, tienes que dejar de tener". Esta carrera la corres solo, y lo que tengan o dejen de tener los demás es irrelevante.
Déjate de despojar ni despojar y vamos a echar un Pro.