La mujer de 40 años, con unas gafas de sol tamaño soldador, que no se las quita en los sitios cerrados, deduzco que ocultan unas grandes patas de gallo. Lo que no sé es lo que tratan de ocultar las de 20 años. Miradas de besugo, tal vez???
Sales poco de casa: esas gafas de sol son más comunes en jennys que en cuarentonas.
La gorda que se empeña en ponerse minifalda como sus amigas, sin darse cuenta de que las miradas que atrae no son de aprobación.
Las minifaldas no son lo peor; lo peor son los tops y pantalones ajustados que
enseñan y
marcan sus asquerosos michelines.
El albañil que, a la hora de decirte un supuesto piropo, emite sonidos guturales, como en la prehistoria.Yeeeeeeeeeeeeeeeee, tks tks tks. Gañan power
Por los piropos que describes, eres gorda como tú sola; esos berridos suelen ser usados por los pastores para llamar a las vacas, y por consecuencia...
Los rumanos, o cualquier otro género animal, que cuando entran al lugar donde trabajo, se ponen a hablar entre ellos en su idioma. Caben dos opciones: - son tan idiotas que no son capaces de aprender el idioma patrio – Se están mofando de mí
Opción tres: desconocen el idioma español y como la mayoría de las putas son rumanas, creen que todas las que ejercen la profesión sois de su país.
Los gordos que van comiendo por la calle. Me cambio de acera porque no puedo soportar esa visión, tolendas lorzas meneándose cadenciosamente mientras migajas caen sobre su estómago.
De éstos pocos he visto yo; peores son las jennys cuando van lamiendo los helados de forma
putona, poniendo caliente a todo dios.
El hombre de 40 años que cuando va a pagar algo, saca un fajo de billetes de 50 y 100 € atados con una goma, tal vez para impresionar a la pseudo humana sudaca que lo acompaña.
Eso solo pasa en los pueblos (de mierda, claro).
Las viejas que me agarran del brazo para preguntarme una calle
O sea, que ejerces en la calle...
Las niñas de 16 años que van empujando un carrito por la calle, con las tetas caídas y rebosantes de leche asomando por el escote que llevaban con orgullo meses atrás
Pocas hay de éstas: ya saben qué es y cómo pedir la píldora del día después.
Las marujas que creen que por quejarse en la consulta del psicólogo del precio del pan y de lo poco que su marido las folla van a cambiar algo.
Ya debes ser una triste puta como para tener que acudir al psicólogo.
La yonki del 1º, que sale a la terraza, se pone en cuclillas y empieza a chillar como si estuviese pariendo, a las 3 de la mañana de un día de diario. Yo le tiro el contenido de un orinal , pero no se entera. A las 9 de la mañana me levanto, como cualquier persona de bien, y tiendo la ropa estruendosamente, mientras canto un aria.
Ya hay que ser pobre (escoria) como para vivir en un piso, con una yonki de vecina, y usar orinal como los viejos.
La gente fea que cree que por vestirse con los vivos colores y la ropa que venden en berska o corte inglés para los mas pudientes, mejora en algo su cara de aberración. Que sois feos, joder, dejadme vivir.
Vamos, que tu fealdad la arregla la ropa de la feria...
La gente guapa que se cree fea y da la murga constantemente con lo gorda que está o lo pequeño de su polla o tetas. Que sois guapos joder, dejadme vivir.
Claro: en tu profesión tienes que levantarles la autoestima (y la libido...).
La gente que va a las tiendas cuando ya han cerrado, y pega las narices al cristal, suplicando que les dejen entrar, y se ponen a gritar ante la negativa.
Lo dicho: a saber en qué barrio marginal (o pueblucho de mierda) vives.
Eres andaluza, ¿no?