Kramer99
venga, no llores: "El Rey de las Monas"
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La habitación del hotel era un zulaco sin ventanas donde @Cenobita y @liachu69 no cabrían juntos. Al abrir la puerta vi como las dos borrachas se quedaron paralizadas y sin saber muy bien qué hacer, si llorar o reír, si salir corriendo o entrar solo una porque igual no cabíamos los tres, o a saber qué mierda pensaron, aparte de "vaya hijodeputa el tieso del farang este donde nos ha traído".Uno de mis mejores amigos vive en el Sudeste Asiático desde 2011. Hace poco me recordó "donde empezó todo".
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Fue durante nuestro primer viaje a Asia.
Lo que sucedió aquellos días nos cambió la forma de ver la vida, a él y a mi. Hay unas cuantas historias épicas de aquellos días. Resumiré una de ellas.
Ocurrió en una noche de fiesta en la famosa Khao San Road, la calle de guiris mochileros por excelencia. No está entre mis lugares favoritos del mundo pero en aquel viaje dio bastante juego estar alojados allí.
Éramos tres amigos recien llegados a esa zona del mundo por primera vez sin saber muy bien lo que nos íbamos a encontrar.
Íbamos un mes como turistas para hacer una ruta por libre en distintos países del Sudeste Asiático.
Planes golfos por aquel entonces ninguno, pero Bangkok hace 10 años era una locura de dimensiones inimaginables en lo que a fiesta sana se refiere. Con las inabarcables ordas de turistas que han ido cambiando muchos rincones del mundo empezando a llegar, por aquel entonces tres jóvenes españoles difícilmente acabarían sin poner la bandera y la pica, hasta "sin querer queriendo", como acabó sucediendo.
Fue en una discoteca de nombre The Club.
*Fotos de internet:
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Después de tanto tiempo no recuerdo bien los detalles de cómo sucedió todo, pero sí que el sitio estaba abarrotado, con una mezcla bizarra de jóvenes y jóvenas mochiler@s de todo el mundo y tais bebiendo whiskie sin parar, bailando como locas y con el coño chorreando. Guardo vagos recuerdos de estar medio tajado liándome con una tai y de salir del sitio acompañado por ella y una amiga también tajada que se apuntó al fornicio, directos a mi hotel. O mejor dicho, al puto zulo que habíamos reservado por internet por 5 míseros euros la noche.
Lo que iba a ser el primer trío de mi vida acabó siendo una de las cosas más surrealistas que probablemente me ocurran jamás.
*CONTINUARÁ.
Como dije éramos unos rookies en Asia sin plan golfo alguno. Al menos nos metimos en zulos individuales y no en los típicos cuartos con tropecientas camas para mochileros y tufazo a pies. Hay foto.
EL ZULO:
Acabaron entrando las dos. Aleluya! Debí sentir en mis más profundos adentros... pero canté victoria demasiado pronto. LOL no podía permitir que fuera tan fácil.
Una vez dentro y con la puerta bien cerrada con llave para que no huyeran (en realidad no recuerdo si había o no llave pero permitidme el pequeño invent de la puerta en homenaje-guiño al hamijo caído en comBA[N]te @stavroguin_11) nos empezamos a enrollar. Me vuelvo a emocionar con aquella visión de verme ante el primer trío de mi vida
Pero todavía sin desvestirnos una de ellas no tiene otra que decirme que tiene que ir al baño. Sí amigos, por supuesto el puto zulo no tenía baño, había que salir fuera a usar los baños compartidos. Muy triste, pero más lo fue lo que siguió.
La tai que salió para ir al baño jamás volvió imaginé que después del baño de paso debió ir a por tabaco... Puta vida.
Pues NO!! a por tabaco no fue la indochina, lo que ocurrió es que la muy cachonda fue al baño y quiso regresar para el triaco, pero con la tajá y la sucnormalidad se perdió y al volver se equivocó de habitación y se metió en el zulo vecino, donde estaba ya acostado uno de mis HAMIJOS!!
LOOOOOL EN LAS GAUNAS
De esto no supe nada hasta la mañana siguiente, cuando salí del zulo a desayunar y ahí estaban ellos dos descojonándose. Cuando me contó cómo le apareció la tai en su habitación como caída del cielo no me lo podía creer.
Para que no se despiste nadie, la tai conocía a mi amigo por haber compartido juntos en la discoteca, él me contó que la moza llamó a su puerta y al verle preguntó por la otra amiga en un inglés macarrónico, él flipando en colores, no entendía nada, ni a la tai hablando ni qué ostias pasaba. La cosa fue que tirando de arte y calentura la convenció para que se quedara con él a dormir y allí se la folló el cabronazo, sin llegar a saber todavía muy bien como había llegado esa mujer a su cuarto a las tantas de la madrugada.
Pónganse en situación mis queridos foreros e imagínense que les toca vivir tal paranoya, pueden ponerse en mi lugar o en el del amigo vecino... Entonces ni existía Tinder para pedir una tai a domicilio. LOL es y será siempre grande.
Y esta es la historia mal resumida de mi primer (casi) trío épicamente fallido.
Aquel viaje prosiguió por Malasia, Indonesia (lo mejor del viaje, aparte de las juergas tailandesas), Hong Kong y Macao. Mi mejor amigo dejó perder el vuelo de vuelta y se quedó a vivir en Bangkok, al principio con lo mucho que le quedaba del paro y después sobreviviendo con historias varias. Yo tuve que regresar al trabajo, pero mi vida nunca volvió a ser la misma. Había vuelto a nacer.
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