Que el fin de semana pasado lo instalé, en PS4. Que lo tenía hace 3 años, pero como recuerdo que el RDR1 me acabó aburriendo al poco no le tenía muchas ganas. Pero el sábado me pilló con un rato libre y nada a lo que jugar, y le di.
Y joder, no descubro la rueda, pero vaya puñetero portento gráfico. El Rockstar no hay programadores, hay MAGOS.
Sin entrar en argumentos e historia, que al fin y al cabo no llevaré ni 15 horas, estas son las cosas que me han dejado con las patas colgando:
-Las orejas se transparentan cuando hay una fuente de luz fuerte detrás, como el sol. Vaya memez, diréis, pero eso implica una atención por el detalle que roza la psicopatía.
-Ayer asalté un campamento, maté a dos bandidos y dejé a uno malherido, quejándose. Lo cogí y lo eché dentro de una hoguera; se levantó, ardiendo, cayó muerto en unos arbustos cercanos y el fuego se propagó en varios metros alrededor del cadáver.
Las físicas, en general, son de otro mundo. Increíble haber metido eso en hardware del 2013
Por lo que llevo jugado parece más variado y, por tanto, más divertido que RDR1, que acabé de caminos entre cañones y desiertos hasta el coño. Aquí todo es más verde, hay lagos, ríos, montañas nevadas, ciudades que parecen ciudades y no 4 calles de mierda, etc.
Seguimos.