Aunque no te lo creas, y sin ánimo de entrar en un bucle, habemos algunos que tenemos las ideas claras y no aceptamos negociaciones en los secuestros.
Yo actualmente ando con una hija de Moctezuma. Tras los primeros escarceos y cuando la cosa iba en serio, le dije muy claro las condiciones por las que la iba a dejar ipso-facto. Y además a esas condiciones las llamé "panchitadas". Resumo.
1- Aparición milagrosa de un hijo (actualmente "no tiene")
2- Aparición milagrosa de una deuda de su familia allí.
3- Aparición milagrosa de cualquier condición que implique que me tengo que traer a alguien allí.
4- Cualquier otra milagrosa aparición que suponga una merma a mis ahorros que no me contara desde el principio.
5- Alguna condición ilegal en su país.
6- Que me entere que haya andado por aquí con algún moro.
Por supuesto, dado que estamos aquí en España, no aplican sus normas tales como "el sueldo del marido para la casa, y el mio para mi". No, aquí se colabora. Obviamente como es panchita y tiene un trabajo de mierda, pues tampoco voy a pretender que pague la mitad de las fiestas o algo así, más cuando es a mi cuando me apetecen.
No quiero hacer el post más largo, pero voy a comentar una cosa, que alguno ya ha comentado incultamente en el foro. Yo tuve una relación larga, lo dejé hace unos 4 años y bueno, no soy un
@THORNDIKE de la vida precisamente. He estado con 7 chicas desde entonces. Tengo 42. He estado mitad españolas, mitad amerindias. Todas las españolas con las que he andado, TODAS, obsesionadas con el feminismo, con la puta ideología de izquierdas y toda esa mierda. Pensamientos en plan cuando ganó Vox en Murcia de "Ahora mismo Murcia es tan inseguro para una mujer como Afganistan". Yo no puedo con eso, yo necesito una tia tradicional, y por desgracia en España, cada vez son menos. Esta de ahora, pues asume su rol de inferioridad ante mi, va a misa, limpia la casa porque cree que es lo que tiene qué hacer, etc...
¿Qué me la va liar? Pues no te lo niego. Ya dije que vivi en México, y allí les gusta el drama. Una tía de allí no quiere una vida ordenada, quiere vivir en una telenovela. Es triste pero es así. Lo peor es que encima lo estamos importando.