ichi is back
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El héroe de "Hardboiled" es la encarnación del nihilismo puro. Para él, la vida cotidiana es un postizo: la realidad no es más que esa orgía de explosiones y desgarramientos sin fin, un encadenado de masacres que desemboca en su propia mutilación física y en la disolución de su identidad... es la tensión entre imagen y discurso narrativo lo que convierte la lectura de "Hardboiled" en, directamente, una violenta agresión al lector
JORDI COSTA
Frank Miller y el dibujante Geof Darrow (el mismo que realizó los diseños de Matrix) se juntaron para parir a finales de los 90 uno de los cómics más impactantes jamás creados.
Ultraviolento y brutal, el dibujo psicóticamente detallista de Darrow contrastaba con una historia simple y feroz de velocidad vertiginosa y acción continua.
Ese choque de estilos narrativos y visuales crea un cómic hipnótico que encierra una cantidad de símbolos y significados que muchos no perciben al ver en HARDBOILED un simple divertimento, una historia sin mayores complicaciones que sirve como excusa para un extraño espectáculo visual.
HARDBOILED no es sólo un cómic ultraviolento y vanguardista. HARDBOILED es toda una declaración de principios y una radiografía del hombre contemporáneo. Así como suena.
Y ahora comienza la ardua labor de explicar porque HARDBOILED es uno de los mejores cómics de todos los tiempos y una de las obras más lúcidas y críticas que he leido.
Empecemos.
El protagonista, que a lo largo de la obra recibe diversos nombres (Nixon, Carl...), es un hombre normal, un funcionario, un padre de familia que adora su vida, a su mujer Becky y a sus dos hijos (tiene la parejita).
Pero pronto asistimos asombrados a la realidad sobre la vida de nuestro héroe. Su trabajo es el de asesino despiadado y aparentemente indestructible. Y no sólo eso... el mundo en el que se mueve es un mundo degradado al máximo, una parodia salvaje de la sociedad capitalista occidental dónde todo el mundo parece hacer lo que quiere cómo quiere y dónde quiere y dónde todo es motivo de espectáculo y de comercio.
Una especie de "follodromo" donde decenas de personas fornican con un árbitro vigilando y otros haciendo apuestas...
La calle es un caos dónde la gente se prostituye y se droga en masa...
Otros iconos del consumismo más tradicionales (aparte de la pornografía, la prostitución y la droga) como son el supermercado tampoco se libran del infernal viaje de destrucción de nuestro héroe.
Pero también los iconos religiosos y los ideales políticos pierden su significado en esa pesadilla existencialista y se convierten en objeto de consumo y de comportamientos estrambóticos.
En pocas páginas la realidad se hace evidente. Ese mundo aparentemente anárquico y caótico está gobernado por grandes empresas y capitales sin escrúpulos que lo dirigen con mano de hierro y sin preocuparse de ninguna norma moral. La moral no es precisa para gobernar ni para regular una sociedad. Sólo el poder y el dinero.
Este "liderazgo" amoral y brutal está representado en HARDBOILED por un personaje repulsivo, un gordo seboso con la cara de Tintín que solo vive para controlar sus negocios mientras juega con sus "muñecas de placer".
Pero es que la pesadilla hunde sus raices en lo más profundo de la existencia. Nuestro héroe es un robot asesino al servicio del poder invisible y amoral que rige la sociedad... pero para evitar que "pierda el control" (y sería lógico, ya que si no hay moral ni nada en lo que creer... por qué cojones obedecer ninguna regla ni orden alguna) se le construye algo en lo que creer.
Y ese algo es EL AMOR, SU FAMILIA, SUS HIJOS... que no son más que anclajes y cadenas sobre la personalidad del individuo para evitar que sea consciente de LA REALIDAD.
Una familia ficticia, una parodia cruel y cínica del amor filial y conyugal.
Pero el salvajismo de la realidad es tal que comienza a destruir la identidad misma de nuestro héroe. La falsa carne que oculta su verdadera naturaleza de mero instrumento al servicio del sistema, de otro engranaje más en la maquinaria del poder, se desgarra y bajo ella surge el metal.
Y nuestro héroe sin nombre definido se aferra desesperadamente a lo que cree, a lo único que tiene sentido en su realidad, por muy absurdo que sea. SU HOGAR.
Nuestro héroe inicia su viaje desesperado de regreso a un hogar que no existe, a una familia que no es tal y a un sistema de creencias y valores que no tiene ningún sentido en el mundo en el que vive.
Es un Ulises regresando a una Itaca imaginaria.
Y en su odisea sin sentido se tendrá que enfrentar al mayor enemigo de todos los que amenazan su precaria identidad.
LA LIBERTAD.
En plena descomposición de su personalidad, de su "programa", el protagonista se enfrenta a LA LIBERTAD TOTAL encarnada en una bella mujer robot que es totalmente consciente y se ha liberado de todas las ataduras.
Ella le explicará LA VERDAD de forma directa mientras trata de seducirle.
Ahora, nuestro desgraciado protagonista PUEDE HACER LO QUE QUIERA. No hay normas. Puede follar todo lo que quiera, puede matar, puede destruir, puede HACERLO TODO. Sólo importa su propio placer y sus propios deseos.
Pero...
Nuestro héroe sin identidad, sin alma, ni tan siquiera humano, se resiste a ser libre. RECHAZA LA LIBERTAD.
Parece algo estúpido, absurdo. ¿Quién quiere ser esclavo de una sociedad corrupta hasta la médula y de un poder sin justificación moral posible?.
¿Cómo alguien puede querer ser tan ciego como para aferrarse a una ficción, a unos valores sin sentido, a unos ideales sin validez alguna?.
O quizá no sea tan absurdo...
Para ser libre tendría que renunciar en lo único que le ha dado sentido a su vida... los recuerdos de un falso hogar, de un falso amor... pero un hogar y amor humanos.
Él no quiere máquinas de follar, no quiere ser un monstruo que pueda dar rienda suelta a sus instintos.
Quiere ser "normal". Quiere volver a esos valores que le hacen sentir humano, amado, respetado, digno...
Y así lo logra. Es un final oscuro y cínico.
Pero también encierra una gran verdad... ¿Acaso no es hermoso amar y creer en algo aunque no sea real ni verdadero?. ¿Acaso no es preferible creer en ello aunque todo sea mentira?. ¿Quién quiere ser libre sin propósito ni objetivo más allá de la mera existencia?.
Nosotros te comprendemos, Nixon, Carl o como quieras que te llames...
Nosotros, que también usamos nombres falsos y tenemos varias identidades, que vivimos en un mundo virtual lleno de anuncios de sexo, prostitución y consumismo agresivo.
Nosotros, que también somos, como tú, al mismo tiempo producto y consumidor y nos consumimos a nosotros mismos, nos compramos y nos vendemos al servicio de empresas y negocios inmorales y crueles. No somos tratados como personas, si no como meras eslabones del sistema de producción, de compra-venta, de audiencia, de mercado...
Nosotros que mantenemos relaciones egoistas basadas en la propia satisfacción sin importarnos nada más a través de cámaras y micrófonos.
Nosotros que aceptamos como líderes e ídolos a personajes que sólo viven para ganar dinero y jugar con sus "muñecas".
Nosotros que sabemos lo que es la ultraviolencia porque nos descargamos videos de gente cortando cabezas y de atentados multitudinarios por culpa de intereses económicos y empresariales o de fanatismos religiosos que no comprendemos...
Nosotros, en fin, también necesitamos repetirnos que "somos normales" y que "podemos volver a casa" aunque juguemos a ser frikis y monstruos.
Porque si supieramos la verdad el juego no tendría gracia.
No temáis. Estáis en casa.
Bienvenidos al hogar, pobres cabrones sin alma.