dr feelgood
Forero del todo a cien
- Registro
- 4 Sep 2003
- Mensajes
- 206
- Reacciones
- 0
John Rabe
Cuando el ejército japonés invadió la capital china en diciembre de 1937, sus soldados emprendieron durante dos meses una violenta ola de saqueos, violaciones y homicidios que dejó un saldo de miles de civiles muertos. El episodio pasó a la historia como "la violación de Nanking".
John Rabe nació en Hamburgo, en Alemania en 1882. Llegó a China en 1908 y luego hizo negocios entre Beijing, Tianjing y Shanghai como empleado de Siemens. Rabe, junto con su familia, se quedaron en China un total de 30 años durante los cuales tuvo a sus hijos y incluso nietos. Siendo practicante, fue muy caritativo con el pueblo chino de los años 20 y 30. En víspera de la invasión japonesa de la ciudad de Nanjing, él y una docena de profesores, médicos, comerciantes extranjeros entre otros, fundaron “El Barrio Seguro de Nanjing” del cual Rabe fue nombrado director.
Durante la invasión de la ciudad, Rabe era el responsable en Nanjing del grupo del Partido Nazi Alemán. En esta ciudad se cometió una masacre por parte de los japoneses que dejó 100 mil víctimas.
John anduvo predicando justicia e impidió las masacres iniciadas por los japoneses gracias a su condición de Nazi, le bastaba con gritar "H eil H itler" o "Partido Nacional Socialista" para que las tropas japonesas dudaran y atendiesen a su autoridad, él mismo salió a las calles y salvó con sus manos a mujeres en medio de violaciones jugandose la vida ante los soldados. Además, apuntaba todo lo que ocurría a su alrededor en su diario, así como en otros artículos.
En abril de 1938, cuando Rabe volvió a Alemania, reveló los crímenes de los japoneses a sus superiores.
Académicos norteamericanos y chinos alaban el hecho de que, pese a ser un nazi confeso, Rabe arriesgó su vida y su posición para salvar a gente que más tarde se convertiría en enemiga de su país.
misioneros norteamericanos en China, contemporáneos de Rabe, estaban al tanto de sus acciones y brindaron informes similares a los que cuenta el libro.
Uno de ellos, Robert Wilson, escribió: "Después de haber mantenido mucho tiempo un contacto tan estrecho con John Rabe y descubrir su gran corazón, me es difícil conciliar su cálida personalidad con su adulación por Adolf Hitler".
Cuando el ejército japonés invadió la capital china en diciembre de 1937, sus soldados emprendieron durante dos meses una violenta ola de saqueos, violaciones y homicidios que dejó un saldo de miles de civiles muertos. El episodio pasó a la historia como "la violación de Nanking".
John Rabe nació en Hamburgo, en Alemania en 1882. Llegó a China en 1908 y luego hizo negocios entre Beijing, Tianjing y Shanghai como empleado de Siemens. Rabe, junto con su familia, se quedaron en China un total de 30 años durante los cuales tuvo a sus hijos y incluso nietos. Siendo practicante, fue muy caritativo con el pueblo chino de los años 20 y 30. En víspera de la invasión japonesa de la ciudad de Nanjing, él y una docena de profesores, médicos, comerciantes extranjeros entre otros, fundaron “El Barrio Seguro de Nanjing” del cual Rabe fue nombrado director.
Durante la invasión de la ciudad, Rabe era el responsable en Nanjing del grupo del Partido Nazi Alemán. En esta ciudad se cometió una masacre por parte de los japoneses que dejó 100 mil víctimas.
John anduvo predicando justicia e impidió las masacres iniciadas por los japoneses gracias a su condición de Nazi, le bastaba con gritar "H eil H itler" o "Partido Nacional Socialista" para que las tropas japonesas dudaran y atendiesen a su autoridad, él mismo salió a las calles y salvó con sus manos a mujeres en medio de violaciones jugandose la vida ante los soldados. Además, apuntaba todo lo que ocurría a su alrededor en su diario, así como en otros artículos.
En abril de 1938, cuando Rabe volvió a Alemania, reveló los crímenes de los japoneses a sus superiores.
Académicos norteamericanos y chinos alaban el hecho de que, pese a ser un nazi confeso, Rabe arriesgó su vida y su posición para salvar a gente que más tarde se convertiría en enemiga de su país.
misioneros norteamericanos en China, contemporáneos de Rabe, estaban al tanto de sus acciones y brindaron informes similares a los que cuenta el libro.
Uno de ellos, Robert Wilson, escribió: "Después de haber mantenido mucho tiempo un contacto tan estrecho con John Rabe y descubrir su gran corazón, me es difícil conciliar su cálida personalidad con su adulación por Adolf Hitler".