Decía la mamá del inocente Forrest Gump (el de verdad, no el cobarde de Manolito Aguilar) que “tonto es el que dice tonterías”. Después de escuchar hoy al ínclito director de Marca Eduardo Inda tengo una cosa clara: su mamá no le decía lo mismo que la de Forrest Gump. Porque ‘amigo’ Inda, no se puede meter más la pata, y digo pata porque lo suyo es de animal, que no de compañía, de lo que este cobarde de la prensa española, este tonto cargado de la mala leche que le deja a quien la diosa fortuna le ha castigado seriamente en el reparto de cara, tanto que el ‘guapito de cara’ (permítanme la ironía) tiene que dejarse barba para que su parecido con El Greco (físico tan sólo) difumine levemente la poca vergüenza de este especialista de la mentira y la traición.
Podríamos escribir páginas y páginas de este elemento, de este manipulador, de alguien tan odiado por sus empleados como por sus cada vez menos lectores, pero no pretendo aburrirles, sino tan sólo dejarles algunas perlas del director de la gran M de mierda, que es la que Inda suelta por esa boca cargada de halitosis. ¿Qué ha sido de ese gran Marca respetuoso en el que me formé periodísticamente?
‘El Greco’ Inda se llenó de gloria, perdón de mierda, de esa en la que le gusta revolcarse al señalar al hablar de Ribery y Jesús Navas a nuestro Presidente José María del Nido con la misma cobardía que siempre le ha caracterizado: “Por muchas memeces que diga el imputado José María del Nido al Madrid no irán los dos”…
¿Y a eso le llama usted el punto sobre la i? ¿A esa falta de respeto hacia el mejor Presidente de la historia del Sevilla FC? ¿Porqué mezcla usted la labor presidencial de Del Nido con temas que no vienen a cuento cuando se habla de fútbol? ¿Porqué no ha hecho usted lo mismo en otras ocasiones con casos sonados y con fotos que prefirió guardar en un cajón para seguir contando con el beneplácito del Real Madrid? No tenga usted tanta cara señor Inda, no sea usted tan sinvergüenza, tan falso y tan oportunista para insultar y faltar a José María del Nido en su afán de conseguir ‘robarle’ al Sevilla FC su penúltima joya.
Lo suyo roza el terrorismo deportivo. Se puede ser más feo, más cínico, más falso, pero más tonto no señor Inda, más tonto que usted es difícil ser. Y ojo que me permito el derecho de decirle feo, además de por una obviedad (basta mirarle a su proyecto de cara) porque son términos que usted utiliza cuando se refiere al francés Ribery, al que denomina “feo extremo francés y cara cortada”.
¿Tendrá usted los cojones de llamarle así si finalmente ficha por el Real Madrid? ¿O le faltarán los huevos que tiene para atacar a los que le tendieron la mano cuando usted pidió ayuda? Sea usted más humano. ¿Se ha parado a pensar el porqué de las tremendas cicatrices que luce Ribery en su rostro? No se preocupe ya se lo digo yo. Con apenas dos años de edad sufrió un terrible accidente de circulación junto a sus padres que le destrozaron la cara y que a punto estuvo de costarle la vida. ¿Se imagina que a un hijo suyo le ocurriera lo mismo y que algún imbécil como usted le llamara cara cortada? Bendita gracia ¿verdad?
Porque usted señor Inda es desagradecido. Golpea con dureza a José María del Nido sacando toda la mala leche que esconde en ese cuerpo mal formado y esa mente sucia que tiene, la misma que comentan muchas de sus empleadas. Y digo desagradecido porque parece que no recuerda cuando en cierta ocasión con motivo de las conferencias del Foro Marca llamó usted a José María del Nido, sí al imputado Del Nido para rogarle que estuviera presente como conferenciante para así dar prestigio al Foro Marca. ¿Se acuerda? Ahora en cambio, tiene tan pocos argumentos para llamar memo a Del Nido que tiene que apoyarse en la imputación. ¿Será usted desgraciado?
Menos mal que quienes hayan escuchado su perla sobre el Presidente del Sevilla Fútbol Club, sí el único que junto al Barcelona le hace sombra a su querido Real Madrid, habrán recordado sus perlas anteriores, esas primicias que tanto le gusta vender aunque hayan sido otros medios y otros periodistas los que las adelantaron. ¿Se acuerda usted de la famosa historia de Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid? Sí esa primicia de la que tanto le gusta presumir. Pues bien, le recuerdo que fue José Antonio Abellán y su programa El tirachinas de la Cadena Cope quien destapó toda la historia con anterioridad un 8 de diciembre avisando que Calderón había infiltrado varios compromisarios. El trabajo ya estaba hecho por otros.
Curiosamente, como las hemerotecas están para ‘visitarlas’ cuando la ocasión lo requiere dicen que usted que con orgullo saca la vergüenza torera (escasa de taleguilla) para decir que Inda acabó con Calderón, fue en un pasado muy reciente el fan número uno de Ramón Calderón. Concretamente hace dos temporadas, siendo director de El Mundo Baleares hacía una apología del ex presidente madridista cuando un 23 de enero de 2007 acudía Calderón al Foro de El Mundo Baleares. Usted como anfitrión no escatimó alabanzas; dejo algunas de ellas para refrescarle la memoria: El hombre de moda, un galán de cine italiano con pinta de James Bond, un hombre serio, recto y valiente. El arrojo de Ramón Calderón quedó claro cuando se la jugó presentando una candidatura pobre frente a la riqueza de los demás a los que ganó pese a haber gastado cuatro veces menos para convertirse en el salvador del Real Madrid.
¿Qué cambió en el camino? ¿Tal vez que Calderón no aceptara su chantaje de convertirse en el ‘chivato’ del Marca? ¿Qué hay detrás de su odio a Del Nido? ¿Un intento de abaratar el improbable fichaje de Jesús Navas? Pues perdone que le diga pero lo lleva usted claro. No sabe usted señor Inda los huevos que tiene José María del Nido. Si Inda tiene dos huevos, Del Nido triplica la suma de testiculina.
Su problema Eduardo Inda es que se cree alguien, se cree un ser superior, piensa que lo que dice a sus redactores, esos que no comparten sus ideas, es real. “Será presidente hasta que dios quiera, lo que no sabe es que dios soy yo”. Pero bueno dentro del ‘top ten’ de sus cagadas y sus machadas mis preferidas son estas:
La redacción del diario Marca aún sigue soltando carcajadas a raudales cuando la recuerdan. Torneo de Wimbledon. La secretaria de Inda sale hacia la redacción pidiendo a voces el teléfono del Comité Organizador de Wimbledon. ¿Por quién tengo que preguntar? Me llama Eduardo, tendrán que retrasar la final una hora porque no puede llegar antes. Buena ¿verdad? Pues no se vayan todavía que aún hay más.
Esta ocupa el primer puesto. Tras citar a los redactores de Marca suelta y se queda tan ancho: “Vosotros no os lo creeréis pero a mí Obama me lee y me ha copiado frases para sus discursos”.
¿Ven lo imbécil que puede ser este personaje llamado Eduardo Inda? Bueno, les dejo que no quiero ser el culpable de que con estas historias tarden en conciliar el sueño…
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