Florentino Pérez, el gran fracasado
La política imperialista de Florentino se ha encontrado con la cruda realidad. Un drama para el madridismo y un soplo de aire fresco para quienes piensan que el camino hacia el éxito no debe ser el talonario. La pelota no siempre entiende de millones. Se dedica a rodar por el verde y a recibir patadas con absoluta resignación. Ayer, rodó y rodó hasta que el árbitro mandó parar y abrió el grifo de la caza de brujas.
Pellegrini, bajo sospecha desde el primer minuto, lo va a pasar mal. Será el muñeco de pim pam pum de un sector de la afición y un paraguas perfecto del gran fracasado de la jornada: Florentino. El dirigente no se parará ni un segundo a reflexionar sobre lo sucedido. Más de doscientos millones de euros después, el Madrid ha quedado eliminado en el mismo punto que en los anteriores cinco años. Es decir, la mano (los millones) de su presidente no se ha hecho notar. Y, lo que es peor, se abre un escenario de pesadilla para los seguidores blancos, a quienes les sale un sarpullido solo con imaginarse que el Barça sí llegue a la final del Bernabéu. Y que la gane.
A veces, quien compra el éxito a cualquier precio, adquiere un billete hacia el fracaso. Y en este caso, el fracaso es de la misma dimensión planetaria del proyecto que Pérez está intentando imponer a todo el mundo.
Lo que no contaba Florentino es con la imparcialidad de la pelota.
https://www.lavozdegalicia.es/deportes/2010/03/11/00031268296606993709565.htm