Nótese como se ha desvirtuado el vocabulario, como destrozan estas hijas de puta el idioma, que ahora el concepto de HUMANO no se usa para ensalzar las virtudes del hombre, las maravillas arquitectónicas o las más bellas composiciones musicales. No, no, la hija de puta SUBHUMANA lo utiliza para referirse a lo único que compartimos con el resto de los animales, a lo que no nos hace humanos, a la INCAPACIDAD PARA PENSAR.
Un perro no puede pensar. Un humano, sí. Pero se vé que ella no es humana, será una puta perra, pues.
A ver hasta donde habría llegado el hombre de no haber pensado. Que dé gracias a otros hombres por haber creado el mundo en el que vive, porque si todos fueramos gentuza como ella no habríamos salido nunca de las cavernas.
Luego estas putas son las que tienen derecho a voto, y gritan no a la pena de muerte. No, zorra, la pena de muerte se ha creado para gente como tú. Y en cualquier país medio serio no te librarías de ser apedreada, puta.
Porque lo gordo no es que folles, ni siquiera que pongas los cuernos. Se te puede ir la olla, y ponerlos, y al minuto llamas a tu novio, lo confiesas y probablemente se acabe todo. Punto.
Pero lo tuyo, puta, lo tuyo sí que es grave. Me cago en los papis que tienes y te pagan los estudios, y me cago en el Estado que te paga la beca, puta. Quiero que me devuelvas los céntimos que me corresponden que te has fundido de Erasmus, zorra de mierda, y que han salido de mi bolsillo vía confiscación impositiva, IDIOTA DE LOS COJONES.