Hilo Mancuerchat. Supuestos hombres actuando como MUJERES

Pero son con poco peso y fijo esos que decís, yo quería de los de 100 lb para arriba y que puedes ponerle y quitarle placas para variar el peso. Solo encontré dos marcas americanas que los hicieran y los gastos de envío eran absurdos. Este de 30 kg es el más pesado que encontré en Europa.

30kg Weighted Vest: Fitstream: Weighted Vests
 
Al Reebok que yo tenía se le podían sacar las placas sin problema.
 
Al Reebok que yo tenía se le podían sacar las placas sin problema.

experimento-2-cara-espanto.jpg


Reebok.... has dicho Reebok???



Porque eran desorganizadas y suicidas, pero no daban victorias. La caballería tenía un papel residual en aquella época. La falcata, como todo sable, era buena en el uno contra uno, pero las unidades organizadas siempre han usado armas punzantes, no de corte. La estructura militar de los íberos era pauper. La imagen que tenemos hoy en día del guerrero íbero corresponde a la de un noble que se podía permitir toda la equipación, pero estos eran una minoría. También los habría luchando con aperos de labranza. Con todo, los romanos pronto prefirieron contratarlos como mercenarios a luchar contra ellos y fueron romanizados por el empuje de una cultura superior.

Por eso los romanos teminan las cargas iberas, por lo inesperadas de ellas. Al no comportarse como un ejercito disciplinado y organizado no sabian como actuar. La caballeria era residual en el ejercito romano, mas que nada por los pesimos que eran montando. Una legion romana estaba compuesta por 4200 soldados de infanteria y solo 300 jinetes, que pertenecian a las familias mas ricas de Roma. Los iberos si dominaban bien la equitacion y los romanos temian bastante a su "caballeria". Las invasiones germanas vieron por que los romanos no pudieron hacer nada contra las tribus a caballo. La infanteria seguia soportando todo el peso en la batalla y el caballo seguia siendo ninguneado dentro del ejercito. Cuando las tribus germanas se presentaron a combatir con todos practicamente a caballo, vino la tragedia. Y encima los germanos utilizaban el estribo, con la ventaja que eso daba, mientras que los romanos desconocian que exisitia.


Los iberos se organizaban por castros y muy pocas veces llegaron a ponerse de acuerdo entre ellos a la hora de plantar batalla contra los romanos, por eso les pasaron por encima tantas veces los romanos, y aun asi algun susto dieron. Supongo que ahora vendra liauchu a decir que ellos echaron fuera a los romanos.

La romanizacion era algo que venia incluida dentro de la pax romana, que Roma afrecia a los vencidos. No era otra cosa que la asimilacion de la cultura romana por parte de los pueblos conquistados, unas veces por voluntad propia por parte de estos y otra a la fuerza. O te convertias y vivias en paz o terminabas de esclavo.

Sobre la falcata.

falcata_iberica.jpg


[h=1]La Falcata Ibérica, terror de las legiones romanas[/h]






Posiblemente la falcata ibérica se trate de una de las piezas más representativas de la cultura íbera, sobre todo a lo que armamento se refiere. La falcata ibérica era un arma de hierro o acero de aspecto curvado con una longitud variable entre los 55 cm y los 60 cm de largo, con una empuñadura decorada con motivos de aves o caballos como los símbolos más frecuentes. Las falcatas de doble filo son menos comunes, pero aun así se han encontrado restos de su existencia en varios yacimientos arqueológicos. Fue usada por los íberos durante aproximadamente cinco siglos, hasta que vio un claro descenso de su utilización a partir del siglo I a.C.
La Falcata Ibérica


[h=2]La Falcata Ibérica, posible origen de la falcata ibérica[/h]La falcata no tuvo un nombre específico dado por los íberos. Fue descrita por primera vez con ese nombre por Juan Agustín Céan Bermúdez en 1832 basándose en la locución latina “ensis facaltus“, o lo que es lo mismo, “espada en forma de hoz”. En otras culturas, como la griega, fue llamada machaira o májaira. Se cree que la falcata pudo provenir de Iliria y de ahí a la península itálica o de las regiones griegas por sus estrechos parecidos y por ser anteriores a ellas, aunque la adoptada por los íberos sufrió algunas modificaciones como una reducción de la curvatura y de la longitud, lo que aparentemente fue más efectivo en sus manos. Las dimensiones que se consiguieron la convertían en un arma poderosa con claras semejanzas a la gladius romana, de la que se cree que tuvo influencias para la elaboración de la gladius hispaniensis pero con una evolución de la hoja recta y no curvilínea.


[h=2]La Falcata Ibérica, ¿Por qué fue un arma temida por los legionarios romanos?[/h]
Estrabón y Diodoro de Sicilia hablaron de la falcata como un arma temible.
“En cuanto a las armas algunos celtiberos usan escudos ligeros como los galos y otros circulares (…) Sus espadas tienen doble filo y están fabricadas con excelente hierro, también tienen puñales de un palmo de longitud. Siguen una práctica especial de fabricación de sus armas pues entierran láminas de hierro y las dejan así, hasta que con el curso del tiempo el óxido se ha comido las partes más débiles quedando solo las más resistentes (…). El arma fabricada de esta forma descrita corta todo lo que pueda encontrar en su camino, pues no hay escudo, casco o hueso que pueda resistir el golpe dada la extraordinaria calidad del hierro (..)” Diodoro de Sicilia 5, 33



Durante las Guerras Púnicas, las legiones de Roma se enfrentaron a los íberos que acompañaron a Aníbal en calidad de mercenarios y aliados, y por ende a sus temibles falcatas, de las que las crónicas romanas contaban que eran capaces de cortar extremidades con extrema facilidad por la maestría de sus guerreros a la hora de manejar la hoja. Podían separar las cabezas del cuerpo de un legionario romano con frecuencia o incluso dejar al descubierto sus entrañas con un simple tajo por debajo del estómago.



Nacía así la leyenda en torno a aquellas armas. Los legionarios se vieron obligados a incorporar algunas novedades de refuerzo en sus scutum y sus loricas para defenderse de su atroz efectividad. La resistencia de las falcatas, según las fuentes de la época, se debía a la calidad del metal con las que las elaboraban. Los herreros íberos enterraban el acero en la arena para que el tiempo reforzase las aleaciones desechando las fracciones más propensas a la debilidad. Aquel ritual de elaboración recogía las partes que resistían para ser usadas con el objeto de originar el arma.





La Falcata Ibérica, empuñadura




A pesar de su aparente efectividad, la falcata ibérica no tuvo un uso generalizado en toda la Península como algunos intereses propagandísticos nos han querido hacer creer. El arma usada por los íberos tuvo un auge, sobre todo, en la zona mediterránea del Levante y el norte de Andalucía y que fue usada por los pueblos contestanos y bastetanos.


Además, no todas las hojas fueron de buenas calidades. Se han encontrado falcatas con aceros de muy baja calidad que distan mucho de las apreciaciones de las fuentes romanas. Tampoco fueron el arma exclusiva de estos pueblos, pues eran más dados a las hondas, las jabalinas o los arcos. La falcata fue más bien un arma secundaria utilizada en ocasiones puntuales como combates cuerpo a cuerpo o cuando ya quedaban inutilizadas sus armas arrojadizas. La vaina donde se guardaba era de cuero reforzado con hierro y sostenida por una cuerda que atravesaba el hombro derecho mediante sujeciones con anillos para otorgar al guerrero un rápido desenvaine en caso de querer utilizarla.





Se han encontrado fragmentos y espadas bien conservadas en numerosos yacimientos. Un ejemplar muy bien conservado se halló en la necrópolis ibérica de Almedinilla (Córdoba) por Luis Maraver y Alfaro en 1867. El ejemplar extraído tiene una longitud de 59 centímetros, con una hoja ornamentada con finos hilos de plata y una empuñadura en forma de busto de caballo, lo que le da un aspecto feroz y un detalle que mostraba el alto grado de elaboración que llevaban a cabo los herreros íberos que fabricaban estas armas.
 
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¿Y por qué no te haces un chaleco natural de grasa a base de ingerir barras de mantequilla? ¿Qué quieres, estar guapo o estar fuerte?


A mí me da igual, pero temo que de hacerlo así todas las que ahora no se atreven a mirarme por la calle se sentirían mucho más cómodas con sus propios complejos y acabarían convirtiéndome en un Filimbi cualquiera. Prefiero seguir siendo inaccesible. Cómprate ese que he puesto, 30 kg ya van bien para tus calisténicos, y a sí me dices qué tal.
 
Por eso los romanos teminan las cargas iberas, por lo inesperadas de ellas. Al no comportarse como un ejercito disciplinado y organizado no sabian como actuar.


Todo lo contrario. Los romanos sabían perfectamente lo que hacían en cada momento y nada mejor que una turba para convertir al enemigo en un steak tartar. Lo que pasa es que toca los cojones que un enemigo que tiene todas las de perder no se rinda y se ponga a luchar hasta la muerte. Las crónicas romanas hay que cogerlas con pinzas, pues eran muy propensos a exagerar las cualidades del enemigo a fin de acrecentar sus victorias.

La caballería íbera eran cuatro matados, no conocían el estribo y la función que tenía en esa época era la de desplazarse rápidamente por el campo de batalla para intentar flanquear. La caballería descabalgaba y luchaba a pie. Los caballos iban desnudos, los jinetes sin estribos y con armadura del Lidl, era imposible hacer una carga exitosa, sobre todo porque a 50 metros te recibía una lluvia de pila.La falcata es un arma de corte, para dar tajos, con un funcionamiento similar al de una hoz o un hacha. Su diseño no la hacía útil como arma de penetración; para sacarle partido había que hacer movimientos circulares, con mucho recorrido del brazo, incompatible con una formación cerrada. Por eso las falanges o las centurias utilizan armas punzantes como lanzas o gladius. El recorrido del brazo es menor y solo hacia adelante, permitiendo mantener la formación de escudos pegados. Si le echas un vistazo al gladius, te darás cuenta de que está diseñado para meterse por el ojete hasta la empuñadura.

La conquista se hacía por la fuerza militar, pero la romanización era algo natural producto de una cultura superior en todos los aspectos, de la misma forma que empleas palabras como internet o smartphone sin que Bill Gates o Steve Jobs te hayan puesto una navaja en el cuello. No se forma un imperio cuando todos tus enemigos son mejores que tú.
 
[/I]Todo lo contrario. Los romanos sabían perfectamente lo que hacían en cada momento y nada mejor que una turba para convertir al enemigo en un steak tartar. Lo que pasa es que toca los cojones que un enemigo que tiene todas las de perder no se rinda y se ponga a luchar hasta la muerte. Las crónicas romanas hay que cogerlas con pinzas, pues eran muy propensos a exagerar las cualidades del enemigo a fin de acrecentar sus victorias.

La caballería íbera eran cuatro matados, no conocían el estribo y la función que tenía en esa época era la de desplazarse rápidamente por el campo de batalla para intentar flanquear. La caballería descabalgaba y luchaba a pie. Los caballos iban desnudos, los jinetes sin estribos y con armadura del Lidl, era imposible hacer una carga exitosa, sobre todo porque a 50 metros te recibía una lluvia de pila.La falcata es un arma de corte, para dar tajos, con un funcionamiento similar al de una hoz o un hacha. Su diseño no la hacía útil como arma de penetración; para sacarle partido había que hacer movimientos circulares, con mucho recorrido del brazo, incompatible con una formación cerrada. Por eso las falanges o las centurias utilizan armas punzantes como lanzas o gladius. El recorrido del brazo es menor y solo hacia adelante, permitiendo mantener la formación de escudos pegados. Si le echas un vistazo al gladius, te darás cuenta de que está diseñado para meterse por el ojete hasta la empuñadura.

La conquista se hacía por la fuerza militar, pero la romanización era algo natural producto de una cultura superior en todos los aspectos, de la misma forma que empleas palabras como internet o smartphone sin que Bill Gates o Steve Jobs te hayan puesto una navaja en el cuello. No se forma un imperio cuando todos tus enemigos son mejores que tú.

Creo que no bebemos de las mismas fuentes. Sobre todo sobre la caballería.
 
A ver si viene el camarada a poner datos sobre y salimos de dudas
 
1rm en sentadilla frontal -> 140
1srm de la última vez que la hice hace 3 meses -> 130 kilos
1srm ayer -> 130 kilos
1srm hoy -> 132,5 kilos

Ergo nueces tiene razón, el entrenamiento de fuersa está sobrevalorado.
 

La sociedad íbera se estructuraba en una clase dominante de guerreros, que constituían como una nobleza, con un líder. Eran sociedades, por decir algo, organizadas como señores de la guerra. Como toda élite, eran una minoría, porque producían un valor intangible en el día a día, seguridad y orden, en una época en la que la tecnología no daba para permitirse mucha gente "ociosa". La mayoría de íberos eran agricultores, artesanos, comerciantes, ganaderos... gente que producía una economía real de sustento cada día. En esta época poseer 5 quilos de metal era un lujo, mantener un caballo era un lujo; metal y caballo son símbolos de estatus, de una minoría, de una élite. Un agricultor con medio quilo de metal para una azada ya se podía dar con un canto en los dientes; imagínate el estatus de un tío que se permite 5 quilos de metal en una panoplia sin uso cotidiano o malgastarlo en un torque de adorno. El puto amo.

En esa época en Europa no se conoce el estribo y solo algún privilegiado tiene algo parecido a una silla de montar. Obviamente, la armadura del caballo brillaba por su ausencia. Si cargas en este plan, la inercia del choque te hace salir volando por encima del caballo; caballo que dura dos segundos con vida antes de morir destripado por 1000 cuchilladas. Eso si, como he dicho, consigues superar antes la lluvia de jabalinas y el famoso pilum. El caballo en esta época sirve para lo que sirve: moverse rápido en el campo de batalla, bien para hostigar o para flanquear. Porque además, era una parte minoritaria del ejercito, ya que en este época la unidad clave siempre es la infantería.

En la infantería íbera había uno con casco, peto, grebas, lanza, soliferrum, falcata y jabalina; cinco con lanza, falcata y jabalina y cincuenta con azadas, hoces, jabalinas y piedras. Esto es lo que sabemos en función de los enterramientos y sus ajuares, que mienten y exageran bastante menos que las crónicas de la época interesadas en agrandar una victoria insignificante contra una turba. Los íberos tenían guerreros, los romanos eran militares.

Ergo nueces tiene razón, el entrenamiento de fuersa está sobrevalorado.

¿Dirías que puedes vencerme en combate?

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Vale que este hilo es de forochateo, pero si quieren seguir tratando el tema pueden abrir un hilo en el general al efecto. Y de paso harán felic a Haielyí.
 
La sociedad íbera se estructuraba en una clase dominante de guerreros, que constituían como una nobleza, con un líder. Eran sociedades, por decir algo, organizadas como señores de la guerra. Como toda élite, eran una minoría, porque producían un valor intangible en el día a día, seguridad y orden, en una época en la que la tecnología no daba para permitirse mucha gente "ociosa". La mayoría de íberos eran agricultores, artesanos, comerciantes, ganaderos... gente que producía una economía real de sustento cada día. En esta época poseer 5 quilos de metal era un lujo, mantener un caballo era un lujo; metal y caballo son símbolos de estatus, de una minoría, de una élite. Un agricultor con medio quilo de metal para una azada ya se podía dar con un canto en los dientes; imagínate el estatus de un tío que se permite 5 quilos de metal en una panoplia sin uso cotidiano o malgastarlo en un torque de adorno. El puto amo.

En esa época en Europa no se conoce el estribo y solo algún privilegiado tiene algo parecido a una silla de montar. Obviamente, la armadura del caballo brillaba por su ausencia. Si cargas en este plan, la inercia del choque te hace salir volando por encima del caballo; caballo que dura dos segundos con vida antes de morir destripado por 1000 cuchilladas. Eso si, como he dicho, consigues superar antes la lluvia de jabalinas y el famoso pilum. El caballo en esta época sirve para lo que sirve: moverse rápido en el campo de batalla, bien para hostigar o para flanquear. Porque además, era una parte minoritaria del ejercito, ya que en este época la unidad clave siempre es la infantería.

En la infantería íbera había uno con casco, peto, grebas, lanza, soliferrum, falcata y jabalina; cinco con lanza, falcata y jabalina y cincuenta con azadas, hoces, jabalinas y piedras. Esto es lo que sabemos en función de los enterramientos y sus ajuares, que mienten y exageran bastante menos que las crónicas de la época interesadas en agrandar una victoria insignificante contra una turba. Los íberos tenían guerreros, los romanos eran militares.

Vale, y todo esto para que me lo cuentas?? Es que yo en ningun momento he negado el atraso ibero respecto al romano, tanto social como militarmente. El estribo lo he mencionado de las tibus germanas, no de iberas.

Yo solo te he contradecido en sobre las cargas y la caballeria, por llamarla de alguna manera. La caballeria era usada despues de las famosas cargas de la infanteria si se rompian las lineas. Mientras que los romanos usaban la caballeria para traer y llevar soldados a la linea de batalla.

Y con todo el adelanto militar y tecnologico que tenian los romanos respecto a los iberos, fueron pasados por encima varias veces.


Vale que este hilo es de forochateo, pero si quieren seguir tratando el tema pueden abrir un hilo en el general al efecto. Y de paso harán felic a Haielyí.

Yo lo dejo aqui ya
 
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Vale, y todo esto para que me lo cuentas??

Para que sepas el por qué de las cosas y porque no te lo cuento solo a ti.

Retomando mi entrenamiento guerrero de la Antigüedad, he probado a hacer las dominadas Gironda. Puedo tocar con el pecho la barra, pero tengo la absoluta certeza de que no estoy haciéndolo bien porque no noto nada en el trapecio. Quizá sea un ejercicio demasiado técnico. también he probado a hacer el pino y flexionar los brazos, pero con esto me parece que trabaja el hombro. Una solución quiero, porque cuando hago descenso con la bici, con el traqueteo y la tensión se me acaba cargado el trapecio, digamos la parte que sobresale entre hombro y cuello, donde solemos dar sensuales masajes a nuestras secretarias.
 
¿Pero hay alguna razón por la que no puedas coger una barra? ¿No hay barra? ¿No hay manos? Unas mancuernas si no.
 
¿Pero hay alguna razón por la que no puedas coger una barra? ¿No hay barra? ¿No hay manos? Unas mancuernas si no.

Me aburre la rutina de un ejercicio aislado. Además, me gustaría que trabajase en consonancia con el resto de músculos. Tengo pesas; para un día puntual, romper la monotonía y tal, están bien, pero como rutina semana tras semana son para pegarse un tiro. Sobre todo porque no les encuentro una finalidad deportiva como puede ser matar a mis enemigos.
 
Me aburre la rutina de un ejercicio aislado. Además, me gustaría que trabajase en consonancia con el resto de músculos. Tengo pesas; para un día puntual, romper la monotonía y tal, están bien, pero como rutina semana tras semana son para pegarse un tiro. Sobre todo porque no les encuentro una finalidad deportiva como puede ser matar a mis enemigos.

Puedes realizar un breve resumen de cómo utilizar la bici en la guerra?

Gracias
 
Puedes realizar un breve resumen de cómo utilizar la bici en la guerra?

Gracias

Claro. Primero es un entrenamiento que te pone fuerte la bombona de sangre y las patas, pero su aplicación práctica en la guerra es la misma que la del caballo: moverse con rapidez. Te acercas al enemigo, le lanzas un insulto y sales dando pedales a toda hostia: victoria. También puedes embestir al enemigo con ella lanzándote en sprint si ves que este no lleva armas arrojadizas. Otra opción es lanzarle la bici en peso, tal cual. También se puede utilizar como escudo entre tu enemigo y tú si dispones de otra arma de largo alcance. En fin, tiene infinidad de aplicaciones. Fue un elemento clave en la Guerra de las Bicicletas, también conocida como Segunda Guerra Mundial. Yo nunca salgo de casa sin una bici.
 
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