Aqui ya no es necesario que digas más, hijo de Carpanta.
Si solo te has follado putas de 25 euros (¿hay putas de 25 euros?
), es que no sabes qué es una puta.
En serio, sí, sí hay putas de 25 euros. Rumanas lerdas que en una esquina se agachan durante dos minutos de reloj y con menos arte que un desgraciado se meten tu butifarra en la boca con la misma sotisficación con la que Bud Spencer se mete en la boca las dobles con queso y bacon del Burger King. Eso sí es tirar 25 euros, lo barato sale caro.
Esta tipa no es una prostituta, esta tipa no te follaría por 500 euros la hora ni en sueños, esta tipa tira más alto, mucho más alto, esta tipa quiere algo que yo no puedo pagar, que es mantenerla a cuerpo de reina hasta que se muera. Se trata de poderle convencer de lo contrario y por el camino arañar unos buenos polvetes. Lo que puedo arriesgar es nada, y lo que me puede dar, no te engañaré, me puede dejar servidito por una semana.