Hijos de puta, no os metáis con los canarios, que son un ejemplo de superación.
A pesar de ser un eslabón perdido entre la subdesarrollada Sudamérica y Europa, a pesar de tener cien kilómetros de piedra por cada uno de playa, de sufrir el viento más que en el valle del Ebro y a pesar de ser tan redomadamente gordos que pueden poner en peligro la estabilidad de sus ferries y aviones binter entre islas, resulta que viven de engañar a turistas extranjeros de intelecto supuestamente superior, a ancianos subvencionados por el Gobierno cuyas vacaciones todos contribuimos a pagar, tienen un régimen fiscal beneficioso y encima les subvencionamos los pasajes de avión para sus viajes al primer mundo, en los cuales corremos el riesgo de que aprendan algo acerca de nuestra gloriosa civilización.
Deberían salir en pogramas de la Isabel Gemio y similares.