Pues he desempolvado la PSP para ver si vive, y con sus pequeños achaques, está en plena forma. Eso sí, de los emuladores que tenía metidos, la mitad no funcionan. El Scumm VM, el de Game Boy Advance, y el de MAME sí van. Este último tiene la clásica combinación de millones de juegos y una interfaz primitiva para que te canses de bajar por la lista cuando vas por la letra B.
La verdad es que no me atrae revivir ningún juego clásico ahora mismo. Igual si pillase una colección gold libre de polvo y paja tipo Cadillacs & Dinosaurs y cosas de esas le daba un tiento. Tal vez haga alguna cosa con el aparato hasta que se le gaste la batería y otra vez al cajón hasta que me apetezca rejugar los Monkey Island o algún otro. E incluso para eso mejor tengo la tablet.
Sinceramente, creo que la PSP es una joya. La mejor consola portátil de todos los tiempos. Pero no me come la nostalgia. No siento necesidad de jugar con ella.