Sigo empeñado en que veamos boxeo y del bueno y, viendo la pelea de Maravilla vs Cotto del otro día y ya que parece que la carrera de Maravilla llega a su fin, creo que sería interesante hacer un recorrido a lo largo de su carrera para que veamos cómo ha sido su estilo de boxeo y, quizá, entendamos por qué el sábado pasó lo que pasó.
Maravilla empieza a boxear en su país natal, Argentina, peleando con rivales argentinos salvo el boliviano
Elio Vaca Anglaril. Ganará absolutamente todas peleas a excepción de la contienda con
Juan Mauricio Marin, que se declara combate nulo. Previamente ha acumulado una trayectoria como amateur de 56 combates, se proclama dos veces campeón argentino, campeón intercontinental y su progresión le lleva a participar con la selección argentina en el Mundial de Hungría del año 1997 con sus compañeros Omar Narváez, Jorge Álvarez, Fabricio Nieva, Guillermo Saputo y Santiago Nieva, siendo derrotado en
cuartos de final por el rumano Adrian Diaconu, medalla mundialista en 1997 y 1999. Lo cual, no es moco de pavo.
Total, que tras la trepidante progresión amateur, y su espectacular arranque como profesional dejando una estela de 16 triunfos en 17 peleas sin conocer el sabor de la derrota, pasó de la mañana a la noche, a ser colocado en el epicentro del mundo boxístico. Y le llega el momento de pelear fuera de su país como profesional. Ni más ni menos que en el suntuoso ring del
Mandalay Bay de Las Vegas. Y contra otra estrella que tiene una carrera, hasta el momento, tan espectacular como la de Maravilla, el mexicano
Antonio «El Tornado de Tijuana» Margarito (20 vistorias, 3 derrotas, 0 nulos). Cuidado, que, de esas 20 victorias, 11 son por KO o TKO. Y ése es el peleón que os propongo.