Historias bizarras de la pubescencia-adolescencia

Vaserqueno rebuznó:
Allá por los tempranos veinte, me compré una muñeca hinchable. Como lo oyen.

Tras entablar conversación e invitarla a una copa, me la follé.

Ya sería una fanta... :lol:

Y así termina la historia del Misterio de Marta del Castillo.
 
Respecto al hilo, si, yo tambien me follé un osito rosa de mi hermana chica. Pero yo perfeccioné mi técnica. El colchón donde dormía mi abuela, muerta ya unos años antes, era de espuma y le hice una raja y vaciado de espuma para poder echar alli mi semillita, la cual nunca recogí ni limpié, lo haría pocas veces, nunca he sido de pajearme mucho.

Lo relevante de su comentario es que usted empleaba un colchón donde se abuela falleció, y allí mismo cometía sus perversiones con el osito de su hermana. Eso incrementa el morbo y la degeneración hasta cotas insospechadas, aunque parezca propio de un tarado la verdad es que siempre me ha dado morbo relacionar sexo y muerte. Siempre me he preguntado comos sería follarse a una hembra que estuviese a punto de expirar, las sensaciones que uno viviría ante semejante situación.

Hace muchos años, en un programa de Pepe Navarro, acudió como invitado un fulano que se hacía llamar "el maestro masturbador". Explicó varias formas bizarras para disfrutar en el arte del onanismo. Una de ellas la puse en práctica días después.

Cogí un cojín del sofá, lo cubrí con una bolsa negra de basura, puse una pequeña cantidad de aceite encima y lo esparcí por toda la superficie. Puse el cojín convenientemente preparado al lado de un radiador de mi casa, me puse en pelotas y me até las manos al radiador con un pañuelo, dejando el cojín justo debajo de mi enhiesta polla. Y ahí empecé conejear, sintiendo como mi polla disfrutaba ante tan deslizante artilugio.

Nunca más volví a repetir aquel experimento, volviendo a las pajas con revistas como Dios manda, pero he de reconocer que estuvo bastante bien.

Y por cierto, no me preguntéis cómo hice para quitarme el pañuelo de las muñecas porque ya ni me acuerdo.

Interesante, en el programa de Pepe Navarro recuerdo que salió una vez, antes de la estelar aparición de la Veneno que mandó a la mierda ese magnífico programa, un pueblerino unicejo medio subnormal que decía follarse a las cabras henchido de orgullo y satisfacción. La entrevista fue una absoluta risión, con el presentador sin poder contener la risa y el follacabras respondiendo con monosílabos ininteligibles. Una auténtica risión, oiga.

Ich rebuznó:
Allá por mis inicios pajeros pasé por varias experiencias similares a las ya expuestas por los compañeros foreros.

Recuerdo que uno de mi clase, que vivía cerca del colegio, ideó un sistema para "aliviarnos" diariamente. Tendríamos 12 o 13 años y en la hora del recreo, unos cuántos (nunca un número excesivo para no levantar sospechas entre el profesorado) saltábamos un par de vallas, y llegábamos corriendo a la casa de este chaval. Rápidamente había que subir hasta su piso, encender el vídeo (ojo... películas VHS que su hermano mayor y seguramente su padre, escondían en algún altillo de los armarios, etc.) y comenzaba el show.

Unos cuatro o cinco chavales, pijo en mano, a darle al tema. Yo nunca fui capaz de participar en esos menesteres colectivos, y prefería visionar unos cinco o seis minutos y luego en privado, rematar la faena. El caso es que eso le dio una idea al chaval e ideó un sistema para sacar beneficio de aquellos ratos. Y se creó digamos la primera sala X del pueblo, situada en aquel salón. No recuerdo el precio que había que pagar, bah, poca cosa sería, pero nunca faltaba clientela. Hubo algunos atrevidos que insinuaron que sería buena idea invitar a tías (reales, vamos, las chavalas que había en clase) pero la idea fue descartada para que todo el tinglado no fuera descubierto.

Un visionario del negocio X, mi amigo.

Un clásico de la época era juntarse con más hamijos para pajearse con las imágenes codificadas de las películas porno del canal plus. Creo recordar que las hacían los viernes de madrugada. Yo nunca me junté con nadie, simplemente esperaba a que todo el mundo se fuese a dormir y haciendo uso de mi imaginación me pajeaba con lo que parecían gemidos que sonaban como metálicos y cuerpos amorfos que se movían rítmicamente entre las putas rayas del codificado.
 
Me acabas de recordar la primera vez que vi una película porno. Tenía yo quince años, y me encontraba de vacaciones invitado por un amigo en su piso de la sierra, y allí su pandilla se había hecho con una cinta VHS porno. Es necesario decir que la pandilla lo integraban 50% tíos 50% tías, incluyendo. Todos allí viendo la peli, revueltos. No menos de veinte adolescentes mirando aquello, todos nosotros con un cojín discretamente puesto sobre la bragueta, todas ellas mirando con curiosidad. Para la gran mayoría de nosotros era la primera vez que veíamos una peli así. La situación de tíos y tías viendo porno juntos, algunos siendo incluso hermanos, era, cuanto menos, extraña. Los que formaban parejas, entre ellos mi amigo, desaparecían misteriosamente cada equis minutos, los que no ahí que nos quedamos hasta que acabó, grabando las imágenes en nuestra retina para posterior onanismo solitario.

Luego las parejas volvieron a aparecer, también como por ensalmo, pero como muy despeinados todos, sobre todo las chicas.
 
ilovegintonic rebuznó:
Me acabas de recordar la primera vez que vi una película porno. Tenía yo quince años, y me encontraba de vacaciones invitado por un amigo en su piso de la sierra, y allí su pandilla se había hecho con una cinta VHS porno. Es necesario decir que la pandilla lo integraban 50% tíos 50% tías, incluyendo. Todos allí viendo la peli, revueltos. No menos de veinte adolescentes mirando aquello, todos nosotros con un cojín discretamente puesto sobre la bragueta, todas ellas mirando con curiosidad. Para la gran mayoría de nosotros era la primera vez que veíamos una peli así. La situación de tíos y tías viendo porno juntos, algunos siendo incluso hermanos, era, cuanto menos, extraña. Los que formaban parejas, entre ellos mi amigo, desaparecían misteriosamente cada equis minutos, los que no ahí que nos quedamos hasta que acabó, grabando las imágenes en nuestra retina para posterior onanismo solitario.

Luego las parejas volvieron a aparecer, también como por ensalmo, pero como muy despeinados todos, sobre todo las chicas.

close%20encounters%20decade%20best.jpg
 
Mongüiver rebuznó:
Nosotros urdimos un plan para fockarnos a una unibersitaria.

Cuando vuelva, si hay interés, comento.

Ante la extraordinaria lluvia de mp´s que me han llegado solicitando que desarrolle el asunto, y la multitud de posts que lo han hecho abiertamente en el hilo, allá voy. No tiene que ver que lleve medio verano acostándome a las tantas y que no tenga pizca de sueño y mañana toque curro.

POST PATROCINADO POR LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE FISIOTERAPIA DEL DEDO ÍNDICE Y SU CAMPAÑA 2011: DALE AL SCROLL Y EJERCITA TUS TENDONES, GORDO SEBOSO.

Bueno, el caso es que, como muchos sabréis en las ciudades universitarias la muchachada se arrejunta para pillar piso. Los pisos aquí son literalmente putapénicos. Mal construídos, viejos, mal mantenidos y distribuídos penosamente, con habitaciones que podrían ser réplicas del zulo de Ortiga Lara llenas de humedades e impregnadas con un tono amarillento del tabaco que tan común resultaba hace un par de décadas atrás, donde el fumeque era signo incontestable de independencia y marca de calité de la juventuc universitaria. Estos edificios venían de serie con mucho patio interior que va a dar a una uralita que protege los garajes o micropatios donde tu habitación dista unos cuatro metros de la del vecino de enfrente. Vamos, lo que es un asco.

Pero como esta city es la capital, gran parte de su población no es autóctona, sino de aluvión; así, recuerdo los fines de semana de mi infancia ochentera como un erial de viernes tarde a domingo tarde.

Todo el mundo se marchaba a la aldea, el nucleo de población común de Galicia dejando Santiago como lo que en el fondo era antes del descubrimiento de ese fenómeno llamado Año Santo, una pequeña ciudad totalmente dependiente de la juventud universitaria y de sus moradores de lunes a viernes.

Así pues, muchísima gente con sus raíces en el campo o en la costa hacía de enlaces para que los hijos de sus familiares encontrasen piso para el curso universitario. La hermana o el primo se encargaban de buscarle alojamiento a la sobrina y ejercía de persona de contacto en caso de que a la niña le pasase algo. Como es natural ni se enteraban de nada y cuando lo hacían ya era en el bautizo, pero bueno.

Otra variante era la judía, que consistía en acoger en sus propias casas a los hijos de los familiares, que por una pequeña renta y la comodidad de tener de mano a los familiares, era escogida en ciertas ocasiones.

Ni que decir tiene que quien acudía a este sistema lo hacía semi-voluntariamente y rápidamente se agenciaba un noviete o unas amigas con las que poder echar la mayor parte del tiempo fuera de la casa a salvo de las indiscreciones.

El caso es que en mi familia (no en mi casa), tocó una de estas chavalas a la que llamaremos Puri.

La tal Puri estaba estudiando Filología, creo, y era una tipa del montón; ni muy allá ni muy acá. Recuerdo que era rubia, de ojos claros y bien mantenida. Hoy, ni la tocaría con un palo.

Había yo iniciado una relación de amistad con mi primo del que me hice bastante amiguete: salíamos a jugar al fútbol, a dar una vuelta por las vías del tren, a hablar de las niñas de su cole, del mío... bueno, cosas de niños. Otro día os contaré la historia de Marta, Elisa sofía y la caracaballo :115 Pero bueno, otro día.

Un día empezamos a fantasear con la posibilidad de "tirarnos" a Puri. Ni que decir tiene que yo a la tía jamás le había dirigido la palabra; ella rondaba los veintipocos y nosotros los once o doce. Bien, decía que empezamos a planificar una estrategia que nos llevaría a "calzarnos" a la Puri.

El plan era éste: como de cuando en vez quedábamos a dormir en su casa, y Puri tenía su cuarto pegado al nuestro estudiamos cómo podíamos hacer para entrar y que, sin que ella se diese cuenta, pudiésemos sobarla a base de bien.

En aquel momento ni se nos podía pasar por la cabeza el follárnosla, no ya por la dificultad técnica de moverla, sino porque el hecho mismo de follar, que se nos antojaba abstracto.

Antes de proseguir, decir que el piso estaba distribuído en forma de L, con la entrada en el rabito de la L, una habitación a la izquierda, cogíamos hacia la derecha, habitación de matrimonio, baño, habitación nuestra, cocina, habitación de Puri y salón al final de la L.

Como he dicho antes su habitación estaba pegada a la nuestra, sólo restaba cruzar por la puerta de la cocina (que sería un trozo neutral como Suíza), y tener bien lejos a mis tíos al principio del pasillo (porque sí, aquí hay pisos con pasillos de 10 metros)

Y aunque teníamos el terreno bien estudiado, nos faltaba la parte técnica. Alguno de nosotros había oído hablar del éter, el fluído ese con el que se dormía a las ranas de ET.

Bien el caso es que empezamos a investigar dónde encontrar éter para aplicárselo a Puri y que se quedase profundamente dormida para poder magrearla a placer.

Pensamos en ir a comprar éter a una farmacia, pero la nula disposición de cash y la posibilidad de que nos preguntasen con la luz de un flexo para qué coño lo queríamos, dió al traste con esa opción. En esas yo estudiaba 6º de EGB, que como recordaréis es cuando se va al laboratorio del cole a ver los matraces de Pyrex y a ver al microscopio células vegetales y células sanguíneas de Rafael.

Rafael era nuestro conserje. Tenía mucha mala hostia, cogía de las orejas y tocaba la campana (que no el timbre), a la hora de entrar y salir del cole.

Rafael (nunca Rafa, colleja incoming), era esa clase de hombres rudos e innobles que trataba a un downie que venía a una clase que había de Educación Especial, como si fuese un animal. Le gritaba, le pegaba cates y le tiraba de las orejas. Esto último lo hacía, supongo, por integrarlo en la normalidad, para que viese que no sólo nos tiraba de las orejas a los normales, sino a él también.

Rafael tenía dos hijos y una mujer tan fea que siempre creímos que lo habían metido de conserje para compensarlo, así como a otros le daban un estanco. Y tenía dos hijos a los que llamábamos draculín y frankenstein, así que ya os hacéis composición de cómo sería la sangre de este fenómeno vista al microscopio.

Bueno, el rollo es que yo como loco busqué el éter, pero sólo había ácido sulfúrico, que la profe nos decía era muy corrosivo. Si nos caía en la mano nos la podía agujerear.

Todo el mundo flipando con el ácido y yo desesperado por llegar triunfante ante mi primo con el frasquito de éter.

Fail total. Mi primo también había buscado en su cole pero nada, lo máximo que descubrió fue una pesa de un gramo de un estuche de madera que tenía toda la graduación hasta el kilo :face:

Bien el caso es que ni éter ni cojones, pero la sensación de cachondez por dormir puerta con puerta con una tía de verdad que no fuese nuestra madre, no iba a aguarnos la fiesta.

Decidimos buscar un viernes en el que ella pernoctara y no se fuese a su casa de finde hasta el sábado. Como yo iba regularmente a dormir a casa de mi primo cuadró que el primer día elegido ella se quedase la noche del viernes al sábado.

Mi primo tenía clics y un cinexín, y nos quedamos como mongolos haciendo que jugábamos hasta que mis tíos y Puri se fueron para la cama.

Mi tía nos acostó (nos mandó a la cama más bien), y nos apagó la luz.

El silencio era claustrofóbico, no hacíamos sino contar el tiempo y elucubrar cuándo sería la hora precisa para deslizarnos de la cama, abrir la puerta, avanzar los tres o cuatro metros hasta la habitación de Puri, abrir su puerta con la mayor delicadeza que uno pudiese aguantando la respiración y valorar si el magreo podía tener lugar si estuviese todo lo profundamente dormida que esperábamos.

Empezamos a hablar por lo bajini sobre si tendría pijama o camisón o sobre si estaría acostada hacia arriba o hacia un costado, y si era así, si estaría mirando hacia la puerta o hacia la pared.

Nos entraban histéricos episodios de risa, fruto del nerviosismo, y nuestros pitos empezaban a palpitar sólo con pensar en la proeza por llegar.

Cada vez pasaba más lentamente el tiempo, y abríamos bien las orejas destaponando la presión de los oídos por si escuchábamos signo de sueño profundo: respiraciones pausadas y profundas o suspiros que delataran luz verde para la operación.

Llegado un momento decidimos que el tiempo pasado fue suficiente y nos bajamos de la cama todo lo silentemente que pudimos, anduvimos de puntillas y, cual equipo policial de asalto, nos pusimos uno tras el otro pegaditos a la pared y con una mano en el picaporte.

Desbloqueamos el cierre y abrimos la puerta; primero con un finísimo hilillo que nos permitiese vislumbrar el más mínimo haz de luz y oír el menor ruido que hubiese abortado la operación y después abriendo lo justo como para poder sacar la cabeza y otear la inmensidad del pasillo.

Mi primo sacó su cabeza (lógico, estabamos en su territorio), y convino que la situación era la idónea.

Yo me agarré el pito en un gesto innato que me ayuda en los momentos de tensión.

No es agarrase los cuerpos cavernosos, sino agarrar el prepucio reteniendo tras él los cuerpos y estirando del mismo. Relax total.

Empezamos a avanzar de puntillas y doblando mucho las rodillas para hacer nuestro avance más silencioso.

Pasamos por la cocina y empezamos a medio reírnos en silencio de puro nervio.

Es increíble lo bien que se puede ver en plena oscuridad cuando uno está con la adrenalina a tope.

Mi primo, en tanto que anfitrión, y yo en condición de cagado máximo, puso su mano sobre el picaporte de la puerta de la habitación de Puri.

De ese momento tengo el primer recuerdo del efecto de la adrenalina en mi cuerpo; de repente, sólo con haber puesto mi primo su mano en la manija, empecé a escuchar un pitido sordo y suave que me hacía ausente de la escena.

Cuando mi primo empezó a ejercer fuerza sobre la manija, un levísimo sonido como de un resorte nos heló la sangre: fue un ñiiic muy agudo y muy bajito.

Mi primo bajó de todo el picaporte y se quedó quieto sin mover un músculo con la puerta preparada para empujarla con suavidad y que Puri fuese nuestra.

Ni que decir tiene que las orejas se nos pusieron de punta por si el ruidito había despertado a Puri o, lo que sería peor, a mis tíos, pero, afortunadamente, nada de eso ocurrió.

Abrimos la puerta con precisión y delicadeza quirúrgicas y allí estaba Puri, tendida sobre la cama, boca arriba, tapada hasta el cuello, dormida y ajena a nuestra aventura criminal digna de Antonio Anglés Martíns.

Mi primo, mucho menos gallina que yo, se decidió a penetrar en la alcoba al tiempo que yo guardaba la retardguardia. En ese momento, empezó a entrarme la risa floja que ahogué poniéndome la mano en la boca y dejando salir los kilopascales de presión por la nariz.

Mi primo empezó a descojonarse por lo bajini y de repente mi tía dijo desde su habitación: "Albertoooo... qué hacéis"

Juro por dios que salimos de la habitación con tal celeridad y con tal silencio que no sé ni como no se despertó la Puri, pero dejamos su puerta apoyada contra el borde y volvimos a la cama a velocidad de rayo.

Las risas fueron carcajadas; la tensión acumulada en la aventura retarded hizo que nos partiéramos el culo hasta que vino mi tío a ver qué cojones pasaba, que era tardísimo y que nos echáramos a dormir. Ni que decir tiene que nos lo dijo en bajo pero soberanamente cabreado por hacerlo levantar de la cama; y es que la Puri no se enteró, en apariencia, de nada.

Dormimos felices de la aventura y al día siguiente, cuando nos levantaron Puri se había marchado ya y mis tíos no hicieron referencia a nada, por lo que entendimos que todo había quedado en secreto.

Sí, una mierda de aventura. Pero es lo que hay. No quiero ni pensar qué hubiese pasado si la Puri se despierta y nos ve a los dos a los pies de su cama y con una cara de salidos del quince.

Supongo que hostión al canto, levantar a mis tíos, llevarme a casa de mis padres, correccional y, hoy en día, aún en Teixeiro, con mi ojete al servicio de la comunidad carcelaria :lol:
 
Tras obviar automáticamente el post de Monger, que tiene una pinta de tostón inleíble que tira para atrás, sólo diré que los cleenex pajeros, los reutilizo varias veces por pereza de sacar otro. Al tercer reciclaje parece más una piedra pómez que un cleenex.

Y con veintitantos años, los dejo en medio de la mesilla, hasta que mi madre se cansa de verlos y los despega y los tira a la basura, tras el comentario pertinente estilo "mira que eres cerdo".

No se si aún se cree lo de "es que tengo mocos" o ya sabe que se lleva en la mano un montón de pañuelos a tope de corrida seca.

PD: Head dancer. el blog que dices tu era de un tio que subía fotos de en teoría su mujer poniendole los cuernos, o fotos de el chupando los tampones ensangrentados de la susodicha?
 
Ou_Fak rebuznó:
Tras obviar automáticamente el post de Monger, que tiene una pinta de tostón inleíble :shock: que tira para atrás...

Sólo decirle que me ha herido profundamente :cry: y que ya no me ajunto con Vd.

ni%C3%B1o-enfadado2.jpg
 
La bonita historia del amigo monguiver me ha recordado a una que viví yo y que resumo a continuación.

Un verano mis padres, bueno mas bien mi madre, porque a mi padre le tocó trabajar, y un matrimonio amigo decidieron pasar unos dias de vacaciones juntos en el mismo piso. El otro amtrimonio tenia una hija de mi edad, 12 por aquel entonces a la que yo ya conocia bastante, y la verdad es que me ponia bastante :115, cosa tampoco demasiado dificil porque a mi me ponian el 96 & de la poblacion femenina, y no exagero :face:.

La cuestión es que alli que nos fuimos, y cuando esperaba unas vacaciones tediosas, vino la gran sorpresa, iba a dormir el la misma habitación que la chavala, ni que decir tiene que la emoción que sentí al saberlo fue :121 :121 :121. Ibamos a estar 10 dias, asi que tenia 9 noches para besarme con ella ( esa era mi ilusión, llegar a besarla, romantico que era uno)

recuerdo que durante el dia solo pensaba en que llegara la noche para estar cerca, cerrados en la misma habitación, lo peor es que la indiferencia de ella hacia mi persona era bastante grande y los primeros dias ni siquiera hablabamos por las noches :face:. Poco a poco la ilusión se iba convirtiendo en desilusión y ansiedad. Pero la penúltima noche ocurrió el milagro y a la noche empezamos a hablar de amors etc etc y claro yo :115 y viendo que me quedaba poco tiempo me la jugué y le plantee que para hablar mejor lso 2 en la misma cama y que después yo me iria a dormir a la mia.

Esos segundos hasta que respondió el corazón me latiria a 568 pulsaciones por minuto minimo. Ella dijo que vale :115 y alli que me meti sin hacer ruido etc, porque cerca estaban nuestros respectivos padres. La conversación fue lo de menos, la cuestión es que estabamos rodilla con rodilla y si hamijos de la internec, me dió un beso en los labios :121, un piquito que dijo ella y ´me fui a mi cama y dormi feliz cual perdiz. Años después, los 2 mas mayores y bajo lso efectos del alcohol nos enrollamos, pero esa es otra historia
 
Ou_Fak rebuznó:
Tras obviar automáticamente el post de Monger, que tiene una pinta de tostón inleíble que tira para atrás, sólo diré que los cleenex pajeros, los reutilizo varias veces por pereza de sacar otro. Al tercer reciclaje parece más una piedra pómez que un cleenex.

Y con veintitantos años, los dejo en medio de la mesilla, hasta que mi madre se cansa de verlos y los despega y los tira a la basura, tras el comentario pertinente estilo "mira que eres cerdo".

No se si aún se cree lo de "es que tengo mocos" o ya sabe que se lleva en la mano un montón de pañuelos a tope de corrida seca.

PD: Head dancer. el blog que dices tu era de un tio que subía fotos de en teoría su mujer poniendole los cuernos, o fotos de el chupando los tampones ensangrentados de la susodicha?

La última parte de su post acaba de erectarme el cimbrel, maravilloso. Por lo demás en una ocasión me multaron por aparcar en zona azul en un pueblo de mierda de 15000 habitantes con ocasión de una visita a un familiar. Los muy hijos de puta me enviaron tres veces la dichosa multa diciéndome que no la había pagado, cuando finalmente transigieron en su subnormalidad profunda guardé el resguardo de la multa que les había enviado por correo y estuve eyaculando profusamente durante al menos una semana sobre éste. Al final estaba tan acartonado que era prácticamente ilegible, y mi idea era que ante cualquier hipotética reclamación desde el ayuntamiento de esa ciudad de mierda sobre un impago de multa era enviarles ese resguardo hiperlefado a modo de venganza.
 
Joder menuda panda, yo lo único que tengo es un calcetín de las pajas, amarillento y acartonado...

Eso no es nada, yo fui al medico a hacerme unas pruebas y me dice el tio si veras te tenemos que sacar unas muestras de heces, orin y semen de eso que me saco los gallumbos y le digo toma te dejo los calzones que llevo prisa.

Es la vida que hemos elegido.
 
Ou_Fak rebuznó:
Tras obviar automáticamente el post de Monger, que tiene una pinta de tostón inleíble que tira para atrás, sólo diré que los cleenex pajeros, los reutilizo varias veces por pereza de sacar otro. Al tercer reciclaje parece más una piedra pómez que un cleenex.

Y con veintitantos años, los dejo en medio de la mesilla, hasta que mi madre se cansa de verlos y los despega y los tira a la basura, tras el comentario pertinente estilo "mira que eres cerdo".

No se si aún se cree lo de "es que tengo mocos" o ya sabe que se lleva en la mano un montón de pañuelos a tope de corrida seca.
Yo la verdad es que soy vago hasta para emplear un clinex, años ha, al principio de mi pubertad tenía unas torrenciales poluciones nocturnas y diurnas:115 :1, que traspasaban calzoncillos, camiseta, pijama, sábanas, funda del colchón, y llegaban hasta el mismo colchón. Que parecía que tuviera una manguera a presión en lugar de un colgajo de carne entre las piernas.

Ante las repetidas quejas de mi progenitora por tener que lavar todo eso, cuando iba con la picha muy tiesa al final dormía una toalla debajo. Quedando al final como si fuera un chaleco antibalas por la cantidad de lefa reseca absorvida.

Toalla que por cierto aun conservo como recuerdo de juventud y que parece la bandera de Japón pero en amarillo.

PD: Head dancer. el blog que dices tu era de un tio que subía fotos de en teoría su mujer poniendole los cuernos, o fotos de el chupando los tampones ensangrentados de la susodicha?
Puede ser, puede ser, pero sir ver una foto no te sabría decir, verdad es que nunca he visto otro blog como ese. Y si alguien se animase no se lo que duraría, porque te hablo de los albores de internet, cuando no había el control ni la censura que hay ahora.

Con respecto a si la zorra esa no se si sería su mujer, lo supongo porque siempre aparecía con ella en las fotos. Tampoco recuerdo mucho del blog porque esto es de hace 10 años por lo menos.

Pero ese tipo, aun siendo gordo, feo, cornudo, vicioso, y sin escrúpulos, era un romántico, que había convertido la cerdería y los vicios en una forma de vida.

Mongüiver rebuznó:
Sólo decirle que me ha herido profundamente :cry: y que ya no me ajunto con Vd.

ni%C3%B1o-enfadado2.jpg
No, si parece interesante, está muy bien detallado, pero por favor, el próximo hazlo en fascículos. Es que si no es insufrible leer tantas líneas.

FlorianSotoPeña rebuznó:
La última parte de su post acaba de erectarme el cimbrel, maravilloso. Por lo demás en una ocasión me multaron por aparcar en zona azul en un pueblo de mierda de 15000 habitantes con ocasión de una visita a un familiar. Los muy hijos de puta me enviaron tres veces la dichosa multa diciéndome que no la había pagado, cuando finalmente transigieron en su subnormalidad profunda guardé el resguardo de la multa que les había enviado por correo y estuve eyaculando profusamente durante al menos una semana sobre éste. Al final estaba tan acartonado que era prácticamente ilegible, y mi idea era que ante cualquier hipotética reclamación desde el ayuntamiento de esa ciudad de mierda sobre un impago de multa era enviarles ese resguardo hiperlefado a modo de venganza.
Mi padre recibió una multa en cierta ocasión, injusta a mi entender, solo que en lugar de lefarla mi intención fue limpiarme el culo con ella para después enviarla bien untada de mierda, cual rodaja de pan con nocilla, a la atención del puto alcalde de ese pueblo de mierda.

Pero al coméntarselo a mi padre él se negó en redondo, privándome de hacer justicia.
POSEO SINDROME rebuznó:
Eso no es nada, yo fui al medico a hacerme unas pruebas y me dice el tio si veras te tenemos que sacar unas muestras de heces, orin y semen de eso que me saco los gallumbos y le digo toma te dejo los calzones que llevo prisa.

Es la vida que hemos elegido.
Una cosa parecida me pasó debido a unos problemas de estómago, para buscar el origen del problema debían analizar entre otras cosas mis heces, para ello tenía que recoger una muestra en un bote.

El método de recogida era como hacer una bola de helado, pero con mi mierda. Dicho frasco tenía un tapón con una especie de cucharilla de heladero que debía usar para recoger la mierda cuando caía el ñordo. Encima tenía que cagar a pulso porque la cuchara era corta de cojones.

Fue curioso saber que alguien saca beneficio determinando la calidad de la mierda que cagamos. Como si fueran catadores :lol:.

Fue la experiencia mas escatológica de mi vida, y cada vez que voy a una heladería viendo al heladero hacerme una bola de helado me viene a la cabeza. :lol:
 
Head_Dancer rebuznó:
Mi padre recibió una multa en cierta ocasión, injusta a mi entender, solo que en lugar de lefarla mi intención fue limpiarme el culo con ella para después enviarla bien untada de mierda, cual rodaja de pan con nocilla, a la atención del puto alcalde de ese pueblo de mierda.

Pero al coméntarselo a mi padre él se negó en redondo, privándome de hacer justicia.

Lo ideal hubiese sido limpiarse el ojete y después eyacular sobre ella fundiendo en una su acción y la mía. Lo malo que tienen estas cosas es que al recibirla en el ayuntamiento, si son algo golosos enviarían más cartas para recibir más alimento fecal, ya sabe lo comemierdas que suelen ser en ayuntamientos, diputaciones, congresos y moncloas.
 
Head_Dancer rebuznó:
Una cosa parecida me pasó debido a unos problemas de estómago, para buscar el origen del problema debían analizar entre otras cosas mis heces, para ello tenía que recoger una muestra en un bote.

El método de recogida era como hacer una bola de helado, pero con mi mierda. Dicho frasco tenía un tapón con una especie de cucharilla de heladero que debía usar para recoger la mierda cuando caía el ñordo. Encima tenía que cagar a pulso porque la cuchara era corta de cojones.

A ti por lo menos te dieron herramientas. A mi sólo me dieron el botecito y me las tuve que apañar para meter un pedacito de hez en él. Eso de verme cagando en seco encima de un periódico para luego recoger un cacho mierda es de lo más bizarro que me ha pasado en vida. Bueno, de lo más no, pero bastante bizarro aun así.
 
FlorianSotoPeña rebuznó:
guardé el resguardo de la multa que les había enviado por correo y estuve eyaculando profusamente durante al menos una semana sobre éste. Al final estaba tan acartonado que era prácticamente ilegible, y mi idea era que ante cualquier hipotética reclamación desde el ayuntamiento de esa ciudad de mierda sobre un impago de multa era enviarles ese resguardo hiperlefado a modo de venganza.

Solía untar en esmegma documentos importantes para causar buena imagen. Proyecto fin de carrera, currículums y cartas de amor fueron enviados impregnados de feromonas.

Con la mierda de los emails ahora todo eso se ha perdido.
 
Yo a los 12 años jugaba al "Drácula" con mi prima, el juego consistia en que yo era drácula y la perseguía hasta que conseguia morderla en el cuello y ella se reia con las cosquillas. Un dia me dijo: "que me haces daño en el chochoooooooo".- y se rió. Y es que con aquel juego se me ponia dura como una piedra, y como yo era de vaqueros la verdad es que también me hacia daño yo con el capullo rozándome la cremallera de metal...
 
POSEO SINDROME rebuznó:
Eso no es nada, yo fui al medico a hacerme unas pruebas y me dice el tio si veras te tenemos que sacar unas muestras de heces, orin y semen de eso que me saco los gallumbos y le digo toma te dejo los calzones que llevo prisa.

Es la vida que hemos elegido.


Si. Eso debió ocurrir hacia 1968 que es cuando David Myers lo publicó por primera vez en el Evening Standard. Desde entonces tu historia ha sido dibujada por innumerables ilustradores en todo el mundo. El último del que tengo constancia es Roy Delgado. En Pittsburgh, Pensilvania.


SUB


NOR


MAL
 
señor q rebuznó:

si. Eso debió ocurrir hacia 1968 que es cuando david myers lo publicó por primera vez en el evening standard. Desde entonces tu historia ha sido dibujada por innumerables ilustradores en todo el mundo. El último del que tengo constancia es roy delgado. En pittsburgh, pensilvania.


sub


nor


mal

pues me cago en david myers en tus putos muertos y en tu madre la scailer mejor te callas un mes pakirrin y si tienes algun problema me lo dices y te reviento la puta cabeza mortadelo
 
Atrás
Arriba Pie