El problema es que la mayoría de la gente somos una mierda, y yo me pongo el primero para no ir aquí de predicador. Y al ser una mierda, nosotros, las relaciones que tenemos, ya sean laborales, familiares, sociales, y éstas en concreto de las que se trata aquí sentimentales y sexuales, son una mierda, porque están rodeadas de esa mierda que somos nosotros, tanto hombres como mujeres.
No voy a pecar de misógino, somos una mierda los dos. Y cada vez más además, porque cada vez hay menos valores y solo prima el egoísmo, y la gente se siente más vacía. Porque incluso los que se supone que son triunfadores en esta sociedad, jóvenes, guapos, deseados, inmensamente ricos, famosos, etc... si ves sus vidas, son tristísimas, son personas que se sienten absolutamente vacías y se pasan el día drogándose, borrachos, de fiesta en fiesta, metiéndose en sectas o en adicciones extrañas, con toda clase de problemas, sin ninguna estabilidad emocional o sentimental, y es porque están vacíos. Y esos son los modelos de la juventud, cantantes, artistas, famosos, actores, etc.
Las relaciones humanas son muy complejas, porque están llenas de intereses, y esos intereses no suelen salir a relucir. En parte porque se sobreentienden y es de mal gusto sacarlos y por hipocresía social. Pero es que es así: somos interesados en nuestra relación con los demás. Y no nos sacrificamos por ellos no nos sacrificamos por nadie. Pretendemos conseguir las cosas de los demás, sin tener que dar nada nuestro o lo mínimo nuestro. Y así nos va. Así nos va. Nada dura, todo se rompe. Hablas con cualquiera y te habla de sus ex y son todos unos hijos de puta, pero claro los malos para todo el mundo SIEMPRE SON LOS DEMÁS, NUNCA UNO MISMO. Es curioso eso, todo el mundo es bueno para sí mismo y víctima de los demás.
Así es que no merecemos la pena ninguno. Y ese es el problema de las relaciones hombre y mujer, que ninguno de los dos por lo general merecemos que nos amen. Y podemos iniciar una relación pero siempre va a ser una lucha de intereses entre los dos, llena de zancadillas, de tiras y aflojas, de mezquindades, porque somos así. Que a uno le compense por tener esa satisfacción sexual, ese contacto carnal y esa necesidad de amar y ser amado saciada. Habrá que ver lo que se deja en el camino para eso. Porque es que mucha gente no merece ni que la toques con un palo. Y se de otros que por buscar eso han arruinado su vida y ahora están casados con una histérica que les controla la vida y se la ha amargado y les tiene agarrados de los cojones, y no conozco un caso ni dos, sino muchos de esos, y si ahora volvieran a nacer sabiendo lo que saben, no se hubieran casado.