Yo evito ésta disyuntiva de la siguiente forma: si es una tía que apenas conozco, solo la invito a hacer algo que iba a hacer de todas formas, bien sea una escapada o probar un restaurante. Si no, voy solo. No hay que ser tan tieso, además no hay que tener segundas intenciones, solo la estás conociendo. Y además así nunca pierdes, lo pasas bien. Hace poco estuve saliendo con una tía que parecía una contable, siempre quería pagar la siguiente. En realidad eso lo que escondía es ganas de demostrar que "no es como las otras" (estilo feminazi lite) y además quería que yo no me percatase de los intereses ocultos (en este caso cogerme de pringado y que la ayudase a criar más adelante el desecho genético de otro, y por ahí no paso).