Oyendo a compañeros míos de universidad hablar del tema por poco reviento de las ganas de destriparlos allí mismo. Que si Israel es un estado terrorista, que si son iguales que los nancys. Sólo un imbécil sumido en la más abismal ignorancia puede decir estas barrabasadas sin que se le mueva una pestaña. Hoy en día todo es terrorismo. Los romanos, cuando atacaron a Macedonia después de que ésta apoyara a Cartago en la segunda guerra púnica, estaban haciendo terrorismo de Estado. Napoleón era un terrorista de Estado.
El odio que despiertan en mí los prorretas rastagrasos perroflautas de la bufanda palestina me devora las entrañas. Esos europeos despreciables para los que la pobreza es un argumento, para los que ser pobre equivale a tener razón. Al demonio con todos ellos. Yo me rebelo y clamo lo contrario: la pobreza es una objeción, y Palestina, ese avispero enmierdado con la mayor densidad de habitantes por km2 del mundo, con su tasa de natalidad desorbitada y su edad media de 17 años, es basura, hez, estiércol. Son la escoria, la morralla entre las naciones. ¡Pobrecitos que los oprimen y viven pobres!, dicen. ¡Vergüenza, vergüenza para ellos porque no son prósperos, porque con todo el pastizal que han recibido desde que se puso de moda la gentuza ésta, mayor que lo que recibió Alemania con el plan Marshall, se han perpetuado en su miseria y si acaso han comprado cohetes! El sulfuro me está quemando las venas, lo juro. Unos fracasados, es lo que son. Fracasados. Viven acinados como cerdos y huelen todos a estiércol porque no tienen lo que hay que tener para vivir de otro modo. Además de inútiles, disfuncionales, incapaces de cualquier civilización, son títeres de las demás naciones árabes y del detritus inmundo y abominable que es su pérfida, odiosa, porcina, vomitiva, asquerosa, infame entre lo infame, inicua, nociva, proterva e infernal religión Islámica, que los utilizan como teatro de propaganda ante las desmanteladas naciones europeas.
Lo que no sé es cómo Israel aguanta vivir así, rodeada de todo ese lumpen, de tanto turbante, en medio de toda esa peste de burkas, sudor y arena. Dicen que la Liga Árabe ya se ha reunido. Malditos bastardos. Siempre ganando terreno. Ya nos tienen metidos 50 millones de morlocks en Europa y esto va a más.
Qué feliz sería el mundo sin el puto Islam de los cojones. Así los coja un cáncer y los mate a todos los imanes de mierda, al puto corán y a su repugnante y nauseabundo dios de hez y purín.