Vamos a solucionar esto de una puta vez ya. Se busca un punto intermedio entre ambos pueblos, un área de descanso, un descampado, una explanada a las afueras de algún pueblo, un polígono industrial semiabandonado, etc. Y ahí nos vemos las caras Amaro y yo. Medina del campo está a medio camino. Quedamos ahí y el que pierda le paga unas putas al otro, mientras tiene que mirar desde una esquina de la habitación cómo se lo monta sin hacer nada ni tocarse ni nada. Te meto un guanteque que te salto los muelas como palomitas de maíz.