Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
Incluso cuando uno se va de putas hay unos tiempos
Ya me imagino a stravroguin con una prostituta. La pobre ahí sacando del bolso el preservativo y el otro preguntándole por su comida favorita. - Y cuéntame, háblame un poco de ti. No hay prisa, mujer.
Seguro que es de los que en el supermercado se queda petrificado 25 minutos entre dos marcas de gazpacho.
Stravroguin tiene pánico a una mujer. Las detesta y las vilipendia, pero añora poseerlas, no sexualmente, que también, él quiere saber lo que es levantarse al calor de un brazo femenino, quiere sentirse aceptado, amado, pero la hiel y los años le han pasado factura a ese joven médico vivaracho y ha acabado por convertirse en el viejo scrooge.
Yo no me río, porque no quiero que me pase a mí lo mismo.
Ya me imagino a stravroguin con una prostituta. La pobre ahí sacando del bolso el preservativo y el otro preguntándole por su comida favorita. - Y cuéntame, háblame un poco de ti. No hay prisa, mujer.
Seguro que es de los que en el supermercado se queda petrificado 25 minutos entre dos marcas de gazpacho.
Stravroguin tiene pánico a una mujer. Las detesta y las vilipendia, pero añora poseerlas, no sexualmente, que también, él quiere saber lo que es levantarse al calor de un brazo femenino, quiere sentirse aceptado, amado, pero la hiel y los años le han pasado factura a ese joven médico vivaracho y ha acabado por convertirse en el viejo scrooge.
Yo no me río, porque no quiero que me pase a mí lo mismo.
La culta, ingeniosa, inteligente, sutil y creativa Gina. Una calientapollas de manual (al menos no es una rompetechos prognata, como la otra mona). Una guarrilla que pone el culo, que disfruta a hostia limpia, que come las pollas a pares...una mujer de su país y su tiempo, sin duda.
Delicioso.Seguro que es de los que en el supermercado se queda petrificado 25 minutos entre dos marcas de gazpacho.
Si quiere aumentar su biblioteca con algún libro de buceo pierde usted el tiempo conmigo. No me obligue a malgastar mi tiempo contestando a una calientapollas mentirosa. Su rollo ya no cuela aquí. Con viento fresco a otra parte con su esfínter dilatado.Ya me imagino a stravroguin con una prostituta. La pobre ahí sacando del bolso el preservativo y el otro preguntándole por su comida favorita. - Y cuéntame, háblame un poco de ti. No hay prisa, mujer.
Seguro que es de los que en el supermercado se queda petrificado 25 minutos entre dos marcas de gazpacho.
Stravroguin tiene pánico a una mujer. Las detesta y las vilipendia, pero añora poseerlas, no sexualmente, que también, él quiere saber lo que es levantarse al calor de un brazo femenino, quiere sentirse aceptado, amado, pero la hiel y los años le han pasado factura a ese joven médico vivaracho y ha acabado por convertirse en el viejo scrooge.
Yo no me río, porque no quiero que me pase a mí lo mismo.
Vaya...pues es la primera vez que oigo ésto. No sabía que mis ideas se parecen a las suyas, con lo putero que soy...yo no voy a ser menos defendiendo las ideas de Cachondo cuyo estandarte porta tan vigorosa y valerosamente nuestro (y cada vez más vuestro) Stavroguín.
No me compare con enfermos mentales, haga el favor.Sé que llego tarde, pero desde ahora, y si el gran Stavroguin me acepta, hinco aquí la rodilla ante vosotros ,subnormales, y me ofrezco como fiel escudero del quijotesco gallego en su noble causa. Me han conmovido profundísimamente sus honorables motivos dignos del mejor caballero español.
¿Qué es un hombre, sino aquel quien controla, domeña y conquista los valores reproductivos de la naturaleza, dándole así orden y forma al mundo?
Las tierras fértiles y las mujeres, valores reproductivos por antonomasia; digno de decirse hombre es aquel que logra igual domesticar igual a un caballo salvaje que a una llanura yerma que a una loca del coño, y logra que estos den fruto.
Stavroguin, que es un doctor capaz de corregir la naturaleza aberrante de la carne, también ha de ser capaz de corregir la naturaleza voluble y caprichosa de una fémina y llevarla por el buen camino.
Aún así, soy consciente de que soy como uno de los últimos de Filipinas, o uno de los pocos y resistentes defensores del Berlín jirleriano, y si aquellos dieron la vida por defender las nobles ideas del fiurah yo no voy a ser menos defendiendo las ideas de Cachondo cuyo estandarte porta tan vigorosa y valerosamente nuestro (y cada vez más vuestro) Stavroguín.
Rendíos o pereced.
Sieg Heil.
Stravroguin dime algo.
A mí ponme a tu altura, que ya está bien de hacerme de menos.Coño, con las prisas se me ha olvidado meter al más obvio @Max_Demian . Bueno, le doy un 220 o así.
Cachondo, no te das cuenta, pero tu pensamiento es influyente y tiene más alcance del que te puedas imaginar.No sabía que mis ideas se parecen a las suyas, con lo putero que soy...
Esto que te pongo en negrita es el centro de la tesis misma de Stavroguin.mientras que las filipinas podrás hallar mucha más sinceridad (hasta que se intoxique de la mala leche de las españolas, claro).
Stravroguin tiene pánico a una mujer. Las detesta y las vilipendia, pero añora poseerlas, no sexualmente, que también, él quiere saber lo que es levantarse al calor de un brazo femenino, quiere sentirse aceptado, amado, pero la hiel y los años le han pasado factura a ese joven médico vivaracho y ha acabado por convertirse en el viejo scrooge.
Viviendo la vida.pajas por videochat
Necesito descargar los cojones con regularidad dentro de los agujeros de una individua para tener relax, satisfacción y seguir con mi feliz vida. Fin.
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.