Llamar puta a Audrey aun se pena con el garrote vil en algunos lugares. Es usted un hereje y un blasfemo.
El olor corporal activa nuestra maquinaria sexual, negarlo no deja de sonar peregrino, creacionismo style.
Las feromonas son parte intrinseca de nuestra sexualidad y perfumes, suavizantes y demás no son más que fuegos de artificio.
Siento comunicarles que FISICAMENTE un perfume, un olor artificial, el suvizante norit, los champuses de la toja... no provocan excitación en nos. Otra cosa muy distinta es que clavija activa ese olor en nuestro cerebro con la consiguiente erección incoming o pussy juice rezumando a granel. Alla cada cual con su filia.
Particularmente y creo que no soy el único, padezco de misofília
https://es.wikipedia.org/wiki/Misofilia y si bien no es enfermiza, es profesión arriesgada cuando uno no juega en casa y puede ser pillado in fraganti aspirando ese tanga que pedia a gritos un olisqueo. Una vez mas Sam.
Lo que fisicamente nos pone cachondos son las feromonas, si o si. Y vosotros hijos de los escrupulos nunca sabreis lo que es quedar con una jovena, que viene en bicicleta desde su casa, recien duchada, y catar una entrepierna con un toque acido, salado y ocre.
Ese bouquet, vosotros sacrilegos, es maná del cielo mandado por Dios para los hijos de David.
Pero que sabreis vosotros que pensais que Rivera del Duero es un equipo de futbol. Vostros que no sabeis apreciar las patatas fritas Mcain del Burguer King. Que se os ofrece un buen bourbon on the rocks y pedis que se le eche pepsi ligth.
El olor a mujer es sexy y me pone burro. Una vagina que se excita por que un pene le ronda es una vagina feliz. Una vagina feliz huele a lavanda y agua de rosas. Huele a primavera y a niños jugando entre el centeno que aun verdea.
Una mujer recien follada, sudada toda ella es la materializacion de la Virgen de las rocas de Leonardo Davinci.
Escurrir tu mano por su espalda que aun gotea sudor, constatar con tu tocha aquestos efluvios, es motivo suficiente para agradecer a aquellos que dieron su vida en aras del mundo occidental civilizado, que, siendo nostros sus no merecidos herederos, aun podemos gozarnoslo echando un casquete solo por el mero hecho del casquete en si y las pajas venideras recordando tiempos de gloria, olor et loor de multitudes.
Es el cennit de la busqueda hedonista, no intenten complicar algo que es sencillo en su esencia y bello en su practica. Huelan, olisqueen a sus parejas, disfruten del sexo misofilico, bajen a los abismos del amor guarro para emerger como seres puros que son. Fueron capullos y ahora son mariposas, batan las alas de su labios mayores y dejen a este joven volver a oler ese gran coño.