Baron Asler
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https://www.ideal.es/granada/prensa...des-transmision-sexual-aumentan_20060829.html
Las enfermedades de transmisión sexual aumentan entre los jóvenes por un menor uso del preservativo
La baja percepción de la posibilidad de contraer el sida y el elevado uso de la píldora poscoital, entre los factores del incremento de los contagios Los casos de sífilis y de infecciones gonocócicas no sólo no se han mantenido sino que la tendencia se ha elevado desde hace unos años
J. F. BARRERA Y M. J. CRUZADO/GRANADA
«Lo que no es normal es que más del 90% de las jóvenes justifiquen que solicitan 'la píldora del día después' porque se ha roto el preservativo». «Una de dos -explica un profesional del SAS-, o los fabricantes de condones se merecen una denuncia por la baja calidad de sus productos, cosa incierta, o es que las parejas mienten y utilizan este recurso para saltarse en un voleo el trámite burocrático y tomarse la píldora».
No es un chiste. Tampoco una anécdota. Es una tendencia contrastada por la Consejería de Salud que, en palabras de Celia Gómez, delegada en Granada, les ha llevado a considerar «preocupante la relajación» que se registra en el uso del preservativo en Granada, donde además se ha estabilizado la utilización de la píldora postcoital, cuya dispensación ascendió de enero a junio de este año a 4.104 unidades.
En efecto. La delegada de Salud, Celia Gómez, manifestó que «se está retrocediendo en el tiempo» al extenderse la convicción de que la relaciones sexuales en la que se utiliza preservativo resultan menos placenteras. Para la responsable de la Consejería de Salud, las ventajas del uso del condón no sólo pasan por evitar los embarazos no deseados, sino que contribuyen a la prevención de enfermedades e infecciones de trasmisión sexual, además de suponer un ejercicio de corresponsabilidad entre los implicados en una relación.
En este sentido, hizo referencia a informes del Ministerio de Sanidad donde se advierte que en la actualidad las chicas siguen teniendo presiones para las relaciones precoces y coitales y «escasa capacidad para la negociación del uso del preservativo» por lo que deben asumir la responsabilidad y las posibles consecuencias de la anticoncepción de emergencia y, en su caso, de la interrupción voluntaria del embarazo. Según este estudio, aunque en el contexto europeo son los que más utilizan el preservativo masculino, se aprecia un discurso que justificaría la disminución de su uso y su sustitución por la anticoncepción de emergencia.
«Los datos no son sorprendentes pero más allá de que se estabilice no podemos quedarnos solamente en el dato; el discurso puede hacer que dentro de dos o tres años aumenten las enfermedades de trasmisión sexual o los embarazos, porque métodos que habíamos conseguido implantar de forma modélica, como el preservativo, se dejen de utilizar», añadió.
Las tendencias
La clave está aquí. El problema que empieza a despuntar es que las enfermedades de transmisión sexual aumentan entre los jóvenes por un menor uso del preservativo. La delegada de Salud se manifiesta de forma clara: «Son tendencias, pero están en alza. Ni tan siquiera se mantienen, que por lo menos sería un dato positivo». Los datos avalan el mensaje. En el conjunto del territorio nacional, los casos de infecciones gonocócicas han pasado de ser 805 en 2001 a 1.174 el año pasado. Más. Los casos de sífilis han pasado de 700 en 2001 a 1.255 en 2005. La tendencia es testaruda y los casos aumentan día a día.
Más datos. El 5,4% de los granadinos que han mantenido relaciones sexuales reconocen que les han diagnosticado alguna enfermedad de transmisión sexual a lo largo de su vida. Los médicos alertan de que estas cifras, recogidas por el Instituto Nacional de Estadística, están aumentando de forma alarmante entre los jóvenes por la caída en el uso del preservativo.
Triplicarse
En las provincias andaluzas, tomando la vecina Málaga como referencia, los datos de 2005 revelan que el herpes genital se ha triplicado en el último año; la sífilis ha crecido un 22,5%; las infecciones gonocócicas, un 70%, y las clamidias, un 7,5%, sin olvidar a los más de mil seropositivos que reciben tratamiento en hospitales de la provincia, según la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. Si bien son cifras que incluyen todas las edades, los médicos subrayan el crecimiento entre los más jóvenes.
Manuel Causse, médico sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Servicio Andaluz de Salud, asegura que este tipo de enfermedades podrían convertirse en un importante problema de salud «por la extensión de las prácticas de riesgo en las que no se usan métodos anticonceptivos de barrera». El más conocido, el preservativo, cuyo uso ha caído en picado en los últimos años. Sólo el 59% de los españoles dicen que lo utiliza.«Después de años con miedo a pillar el sida, la gente ha bajado la guardia», explica Causse. «Cada vez vemos más sífilis, muchas veces ligada a pacientes que son seropositivos», añade.
Los motivos
Las principales razones aducidas para no utilizar preservativo con parejas esporádicas están relacionadas con la baja percepción del riesgo a contraer alguna enfermedad, la no disponibilidad del condón y la falta de comunicación. Como comenta Francisco Cabello Santamaría, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, «incluso llevándolo encima, los jóvenes no lo usan, muchas veces porque están ebrios, porque no hay una buena comunicación con la pareja o, simplemente, porque no son realmente conscientes de los riesgos».
La Encuesta de Salud y Hábitos Sexuales, recogida por el INE, apoya este argumento. Aunque más del 80% de los encuestados considera el condón como un método seguro, el 36% de la población masculina piensa que su uso «impide una relación sexual totalmente satisfactoria».
Mientras, las mujeres argumentan que utilizan otro método anticonceptivo o que acuden a un centro de salud para tomar la píldora poscoital. «Con ello evitan un embarazo no deseado, pero no los riesgos de contagio de una posible infección de transmisión sexual», apunta Cabello.
Desconocimiento
La falta de información sobre enfermedades como el sida, la sífilis, la gonorrea, o el virus del papiloma humano (VPH) es también patente, y se refleja en las consultas que los jóvenes realizan en los centros de salud. Por ejemplo, un 16% de las personas sigue pensando equivocadamente que el VIH puede transmitirse por la picadura de un mosquito y un 34%, al donar sangre.
Los expertos consultados coinciden en la necesidad de poner en marcha más campañas de información sexual, especialmente dirigidas a los jóvenes. Pero no sólo a estos. Cabello Santamaría señala que el sector de población que presenta más enfermedades de transmisión sexual está comprendido entre los 35 y los 40 años, también porque son los sujetos que tienen relaciones sexuales más frecuentes.
Las enfermedades de transmisión sexual aumentan entre los jóvenes por un menor uso del preservativo
La baja percepción de la posibilidad de contraer el sida y el elevado uso de la píldora poscoital, entre los factores del incremento de los contagios Los casos de sífilis y de infecciones gonocócicas no sólo no se han mantenido sino que la tendencia se ha elevado desde hace unos años
J. F. BARRERA Y M. J. CRUZADO/GRANADA
«Lo que no es normal es que más del 90% de las jóvenes justifiquen que solicitan 'la píldora del día después' porque se ha roto el preservativo». «Una de dos -explica un profesional del SAS-, o los fabricantes de condones se merecen una denuncia por la baja calidad de sus productos, cosa incierta, o es que las parejas mienten y utilizan este recurso para saltarse en un voleo el trámite burocrático y tomarse la píldora».
No es un chiste. Tampoco una anécdota. Es una tendencia contrastada por la Consejería de Salud que, en palabras de Celia Gómez, delegada en Granada, les ha llevado a considerar «preocupante la relajación» que se registra en el uso del preservativo en Granada, donde además se ha estabilizado la utilización de la píldora postcoital, cuya dispensación ascendió de enero a junio de este año a 4.104 unidades.
En efecto. La delegada de Salud, Celia Gómez, manifestó que «se está retrocediendo en el tiempo» al extenderse la convicción de que la relaciones sexuales en la que se utiliza preservativo resultan menos placenteras. Para la responsable de la Consejería de Salud, las ventajas del uso del condón no sólo pasan por evitar los embarazos no deseados, sino que contribuyen a la prevención de enfermedades e infecciones de trasmisión sexual, además de suponer un ejercicio de corresponsabilidad entre los implicados en una relación.
En este sentido, hizo referencia a informes del Ministerio de Sanidad donde se advierte que en la actualidad las chicas siguen teniendo presiones para las relaciones precoces y coitales y «escasa capacidad para la negociación del uso del preservativo» por lo que deben asumir la responsabilidad y las posibles consecuencias de la anticoncepción de emergencia y, en su caso, de la interrupción voluntaria del embarazo. Según este estudio, aunque en el contexto europeo son los que más utilizan el preservativo masculino, se aprecia un discurso que justificaría la disminución de su uso y su sustitución por la anticoncepción de emergencia.
«Los datos no son sorprendentes pero más allá de que se estabilice no podemos quedarnos solamente en el dato; el discurso puede hacer que dentro de dos o tres años aumenten las enfermedades de trasmisión sexual o los embarazos, porque métodos que habíamos conseguido implantar de forma modélica, como el preservativo, se dejen de utilizar», añadió.
Las tendencias
La clave está aquí. El problema que empieza a despuntar es que las enfermedades de transmisión sexual aumentan entre los jóvenes por un menor uso del preservativo. La delegada de Salud se manifiesta de forma clara: «Son tendencias, pero están en alza. Ni tan siquiera se mantienen, que por lo menos sería un dato positivo». Los datos avalan el mensaje. En el conjunto del territorio nacional, los casos de infecciones gonocócicas han pasado de ser 805 en 2001 a 1.174 el año pasado. Más. Los casos de sífilis han pasado de 700 en 2001 a 1.255 en 2005. La tendencia es testaruda y los casos aumentan día a día.
Más datos. El 5,4% de los granadinos que han mantenido relaciones sexuales reconocen que les han diagnosticado alguna enfermedad de transmisión sexual a lo largo de su vida. Los médicos alertan de que estas cifras, recogidas por el Instituto Nacional de Estadística, están aumentando de forma alarmante entre los jóvenes por la caída en el uso del preservativo.
Triplicarse
En las provincias andaluzas, tomando la vecina Málaga como referencia, los datos de 2005 revelan que el herpes genital se ha triplicado en el último año; la sífilis ha crecido un 22,5%; las infecciones gonocócicas, un 70%, y las clamidias, un 7,5%, sin olvidar a los más de mil seropositivos que reciben tratamiento en hospitales de la provincia, según la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. Si bien son cifras que incluyen todas las edades, los médicos subrayan el crecimiento entre los más jóvenes.
Manuel Causse, médico sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Servicio Andaluz de Salud, asegura que este tipo de enfermedades podrían convertirse en un importante problema de salud «por la extensión de las prácticas de riesgo en las que no se usan métodos anticonceptivos de barrera». El más conocido, el preservativo, cuyo uso ha caído en picado en los últimos años. Sólo el 59% de los españoles dicen que lo utiliza.«Después de años con miedo a pillar el sida, la gente ha bajado la guardia», explica Causse. «Cada vez vemos más sífilis, muchas veces ligada a pacientes que son seropositivos», añade.
Los motivos
Las principales razones aducidas para no utilizar preservativo con parejas esporádicas están relacionadas con la baja percepción del riesgo a contraer alguna enfermedad, la no disponibilidad del condón y la falta de comunicación. Como comenta Francisco Cabello Santamaría, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, «incluso llevándolo encima, los jóvenes no lo usan, muchas veces porque están ebrios, porque no hay una buena comunicación con la pareja o, simplemente, porque no son realmente conscientes de los riesgos».
La Encuesta de Salud y Hábitos Sexuales, recogida por el INE, apoya este argumento. Aunque más del 80% de los encuestados considera el condón como un método seguro, el 36% de la población masculina piensa que su uso «impide una relación sexual totalmente satisfactoria».
Mientras, las mujeres argumentan que utilizan otro método anticonceptivo o que acuden a un centro de salud para tomar la píldora poscoital. «Con ello evitan un embarazo no deseado, pero no los riesgos de contagio de una posible infección de transmisión sexual», apunta Cabello.
Desconocimiento
La falta de información sobre enfermedades como el sida, la sífilis, la gonorrea, o el virus del papiloma humano (VPH) es también patente, y se refleja en las consultas que los jóvenes realizan en los centros de salud. Por ejemplo, un 16% de las personas sigue pensando equivocadamente que el VIH puede transmitirse por la picadura de un mosquito y un 34%, al donar sangre.
Los expertos consultados coinciden en la necesidad de poner en marcha más campañas de información sexual, especialmente dirigidas a los jóvenes. Pero no sólo a estos. Cabello Santamaría señala que el sector de población que presenta más enfermedades de transmisión sexual está comprendido entre los 35 y los 40 años, también porque son los sujetos que tienen relaciones sexuales más frecuentes.