La gente que muere lapidada es tonta. Anda que no nos habremos apedreado en mi barrio y estamos todos vivos*, cuando llega la piedra, te quitas.
A uno que le llamabamos el "olores" porque llevaba pana en invierno y en verano, le apedreamos tantas veces que acabaron mandandole un carnet de la federacion española de boxeo en la categoria de peso pluma, del juego de cintura que acabo brotandole.
*Bueno, excepto Juanma "Unicej", pero ese le daba al caballo, a posteriori.