Las parejas no se tocan

Supongo que irá en cada persona, las hay que son poco proclives al contacto físico en público y que se quieren con locura (y en privado se tocan que da gusto...) y viceversa.
Yo es que soy bastante pegajoso, y siempre que estoy cerca de mi pareja me gusta abrazarla, tocarla, que haya algún contacto.
Tampoco me voy fijando mucho en las que tengo alrededor... pero bueno, eso es porque con lo mio ya voy que chuto.
 
Supongo que para muchos, ser pegajosos como decís, es una forma de recargar baterías. Necesitais cariño y de esa forma lo obteneis.

Supongo también que cuando la pareja se rompe (que se rompe, siempre de una u otra forma, aunque sigais juntos), vienen los lloros y el síndrome de abstinencia.

Supongo, por último, que las cosas en su justa medida. Ni todo el día en plan pulpo, ni que el único contacto sea el de la polla entrando y saliendo del coño.

Pero es mi opinión y no me hagais caso, que yo de estas cosas ni idea.
 
Las caricias me molestan, los cumplidos me sientan mal pero fingir y actuar se me da de puta madre.
 
pero que decis que las parejas no se tocan, si en mi barrio por tocarse, hasta hay varios viejos que van solos y se tocan a si mismos a la puerta de los colegios...
 
Lokuela rebuznó:
y no solo eso, es muy común ir a un restaurante o a una cafeteria y ver a un hombre y una mujer que ni se hablan cada uno a su puta bola sentados juntos, todos serios y eso si da pena
Muertos cenantes. Así es como los llaman en "¡Olvídate de mí!" (Eternal sunshine of the spotless mind) una de las mejores películas que he visto en los últimos años. Es una estampa triste, una pareja que no tiene nada que decirse.

amarie,vamos a terminar odiando a tu novio sin tener el chaval ninguna culpa. pero es que en cada post que escribes sea de lo que sea lo sacas y terminas resultando cansina :)
La señorita Amarie goza con el exhibicionismo de su vida en pareja, no sé si es por no tener a quién contárselo o por creerse algo especial. Pero sí, toda su aportación foril gira en torno a lo mismo y resulta repelente. No sabe abstraer.

Malory rebuznó:
Tengo una pareja de amigos que son unos jodidos maleducados, no importa con quien estén, como si salimos los tres juntos, ellos no paran de comerse la boca.
Tuve dos compañeros de universidad que se pasaban las horas de clase agarrados de la mano (ella era zurda y el diestro) como preludio para el magreo que se marcaban en el descanso entre clases. Así días y días, meses y meses, años y años.

Soy cariñoso en público, pero no delante de gente conocida, por no perder intimidad. Una chica que no encaje bien conmigo para ceñirle la cintura o los hombros mientras paseamos, no me vale para nada. Adoro caminar abrazado a una mujer.
 
Yo conozco a una pareja muy educada, cuando estamos así sentados en algún sitio, sólo se meten mano debajo de la mesa.

Incluso en casa de sus padres lo hacen, los mamones.

Pero eso no es romanticismo, eso es vicio.
 
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