Tienes 12/13 años, eres española y empiezas a destacar en el insti como chica guapa. Los tíos babosean por ti y te compran las fantas en trailers. Primer chupetón. Primeros chupitos y primer cigarro en tu boca. Alguna se adelanta a sus compañeras y se anima a fumarse su primer habano. Es reacia, pero el niñato de 16 años que tiene su polla frente a sus ojos va a ser el amor de su vida para siempre. ¿Por qué no chupársela? 3 días después pasan de su culo y se siente como Melissa P. Ya tienes 15/16 años; ahora fumas habanos y el cigarrito de después con Johny el del Jog-r. ¿Depo... qué?
Eres fea. Anímate a hacer deporte, hombre, y así no quedarte excluida en tu casa como un bicho raro solitario. Haz deporte y forma parte de una piara de fealdad, grasa y autoestima por los suelos. Esas chicas que no ganan un oro en Londres no están tristes, por primera vez en su vida están compartiendo vida con gente un poco más agraciadas que ellas. Y, quién sabe, tal vez les caiga una buena tranca en la Villa de Muniain o Milla hasta arriba de Dyc-cola para olvidar.