Yo tengo un amigo imaginario, que a sus 51 años va de joven, de enrollado, de vegetariano y de sano.
Sobre todo dándole muchísima caña en el facebook a ese mundo de la piruleta que se ha montado.
Me consta que come carne (cecina y caza inclusive), que se mete coqueta, y lo mejor de todo, es tan jodidamente inútil que después de ir a quedadas vegetarianas a intentar ligar con follaperros y demás taradas del Reiki, y de declararse más o menos que una especie de Che Guevara en eventos de perroflautas, al muy cabrón le delatan sus likes y comentarios en Facebook en páginas de ideología más bien tirando a pepero rancio, que es lo que realmente es.
Y sigue sin darse cuenta el muy mameluco.
A Arguiñano le presupongo una inteligencia superior. I hope.