Pero es que esto supuso en su momento una cosa revolucionaria, un diseño nuevo, un hito arquitectónico, y su localización y la falta total y absoluta de otra cosa que pudiera servir como icono en una ciudad como Sidney y en un país como Australia lo convirtieron en algo icónico. Si donde no hay nada pones algo realmente rompedor, realmente puntero e innovador adelantado a su tiempo, puede funcionar.
Ninguna de estas circunstancias concurren aquí. Además, que es que no se sabe ni qué es lo que se quiere construir. ¿Qué va a ser? ¿Una estatua? ¿Un edificio singular? ¿Una estructura como la Torre Eiffel? ¿Una iglesia o catedral? ¿Una obra pública? ¿Qué? Ni puta idea. ¿Y dónde? Dentro de la M-30 imposible, no hay sitio donde ponerla. ¿Pasado San Chinarro? ¿Al final de Las Rosas? ¿Más allá del estadio del Pateti de Madrid? ¿El icono de la ciudad lindando con Guadalajara?
Vamos a construir algo, no sabemos el qué, en a tomar por culo. Va a ser la hostia y un icono de la ciudad. Ya veréis, ya.