Lecturas después de un derby apasionante
Ejemplos. Primera lectura después del derby. El Barça dio un recital y el Bernabéu aplaudió. Conclusión: El equipo de Rijkaard estuvo a una altísima altura y la afición del Madrid, también. Como los jugadores blancos que dieron una lección de saber perder. Como los blaugrana la dieron de saber ganar. Unos y otros dieron una lección definitiva. La lección de que en el fútbol no hay que mezclar conceptos. Ni Estatut, ni Catalunya, ni el color de la piel de Eto’o. El fútbol navega por otro océano, cargado de olas de pasión, pero debe conseguir que en el fragor del temporal no se mezclen otras cosas. El fútbol tiene un diapasón emocional muy alto, pero no debe utilizarse como válvula de escape de otras pasiones.
La otra victoria. Debe haber un antes y un después del derby del Bernabéu. Y debe servir para enterrar el ‘cochinillo’ que avergonzó a los culés. Por muy ingrato, y no utilizaremos más adjetivos, que fuera Figo, nunca habrá una justificación. Bastantes problemas hay en la sociedad como para que los traslademos al fútbol. Quedémonos con la frase de Ronaldinho: “Seguiré trabajando para hacer disfrutar a la gente que le gusta el fútlbol”. Por eso el Bernabéu disfrutó con él, aunque no vistiera de blanco. Por eso hay que valorar que una afición rival se rinda ante uno que no es de los suyos. La deportividad pudo al ambiente caldeado que se había generado. Es la otra gran victoria del derby.
Una imagen. Una victoria en la que no ganó ni Barça ni Madrid. Ganó la rivalidad, la pasión por encima de tarjetas. Una imagen que debe servir de referencia es la de Raúl en el suelo, después de lesionarse, y dos jugadores blaugrana interesándose por su rodilla. Ahora mismo, el Barça es mucho mejor que el Madrid, pero debe administrar esta superioridad sin prepotencia. Y el Madrid no debe administrar su inferioridad con odio o excusas. La del Bernabéu fue una batalla, pero la guerra sigue. Ni unos deben darse por ganadores, ni otros por vencidos. Pero estos últimos saben que el Barça pega mucho más fuerte.