Sres güisqueros, acaban de traerme ésta botella, que opinión les merece a los expertos y cual sería el modo
de catarlo, hielo, sin, chupito, vaso ancho etc ......
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Eso es un señor whisky, como todos los de Islay. Vale, hablo desde mi corazoncito whiskífilo, porque me gusta mucho la malta turbeada (¿? no tengo ni puta idea de cómo se dice "peated" en román paladino), y junto a Ardbeg y Laphroaig es de los que más apestan a humazo. Felicipeich, cónphorer.
Ahora, ¿cómo beberlo? Pues como le salga a usted del nardo, así de claro. Conste que yo soy bastante purista y tengo mi proceder en consonancia, pero desde luego nunca caería en el esnobismo cuñadil de decirle a nadie que no tiene ni pajolera de beber whisk(e)y porque no se atiene a mi particular ritual, por mucho que sea el "ortodoxo". Es su experiencia, su gusto y su botella, así que como si lo disfruta con casera cola, no despertaría en mí ni el más mínimo reproche. Eso sí, antes de tomárselo como le venga en gana, dele una oportunidad a lo siguiente:
1) Copa de boca estrecha, concentra los aromas y se perciben mejor, lo "auténtico" es una copa "glencairn" (googlee, estoy vago) o una "copita" (la llaman así hasta en guiri), la típica de vino de Jerez, o en su defecto una copa de vino de las que tienen pie y talle, vale perfectamente, incluso una de brandy. Deseche el vaso bajo, por muy cool que luzca, no es adecuado.
2) Una vez servido huélalo y saboréelo tal cual, a palo seco. Eso sí, ambas des..pa...cio. El olfato está indudablemente relacionado con el gusto, olerlo no es snob, incluso con frecuencia, sino que es parte del disfrute.
3) Después de un par de tragos, añádale agua. Sí, agua. Pero un chorrito, si es contado en gotas, mejor. Lejos de arruinarlo, esto lo que hace es "abrir" aromas y sabores. En este whisky en concreto a mí me da la impresión de que la turba aumenta en intensidad... Eso sí, agua lo más pura posible, la mineral embotellada, mucho mejor. La cal, el cloro y demás mierdas de la de grifo pueden disfrazar los aromas y sabores originales.
Si después de este mini decálogo no le gusta, una de dos: o no es su whisky, o es momento de mezclas, hielos y demás barbarid... opciones
Felicidades otra vez, hijo de puta.