Rebuscando en el sótano me hallaba, intentando encontrar mi antigua Dreamcast para echarme unos vicios de primer orden, cuando veo una pequeña cajita de tornillos, la abro y en su interior había un pequeño frasco de paté de finas hierbas, examino el contenido y atónito me doy cuenta de que en ese bote se encontraba una pequeña punta de Cannabis. Amarillenta, llena de resina, bien curada, sinceramente, algo sublime y maravilloso para la gente del buen fumar. Cremita pura.