Una vez quedé con uno que se llevó solito el 80% de los momentos "oh oh" de toda mi vida. Yo era un alma de cántaro de 17 y el tenía ya sus 25 castañas pilongas. Lo conocí en una disco de moda, era relaciones y actor... estaba sumamente bueno, así que sin dudarlo un segundo procedí al encitamiento.
Quedamos en el intercambiador de Moncloa y pillamos el 133 para ir a Sol. Nada más tomar asiento me plantifica encima un book de fotos para que le eche un vistazo. Odio fijar la vista en el autobús, me mareo, así que decliné la invitación y se prestó gustoso a pasar las hojas como si solucionara algo. Él en bici, él fumando, él soñador, él meditabundo... ya empecé a verle super personaje, pero pensé "from lost to the river" así que nos metimos en un bareto a tomar una cerveza. Yo aún no había dicho ni pío sobre sus fotillos y veía que me miraba inquisidor así que solté un "eres muy fotogénico". No le bastó, necesitaba seguir enamorándose de sí mismo. Me tocó ver otra vez la recua de fotos. Ya que estaba empecé a comentárselas como si fuera una profesional del mundillo y el tío me gritó que le hablara por el oído derecho porque el izquierdo lo tenía inutilizado por su vida discotequera.
De repente, sin venir a cuento me dijo (con su tono de sordo, vamos a grito pelao)algo así como "Es que te comía el potorro ahora mismito!" La gente nos miraba y él me explicó que era una mezcla de envidia y admiración lo que motivaba su expectación.. después, no sé por qué, me soltó que para él una tía de más de 19 era demasiado mayor.
No volvimos a quedar en mucho tiempo, pero me llamaba casi todos los días para tener "sexo telefónico", además el puñetero era super oportuno, llamaba siempre cuando estaba mi madre rondando por ahí. Yo le colgaba y volvía a llamar y como era sordo no se enteraba de nada. Dios, qué tío! Al final quedé con él para "dejar nuestra relación" porque es que decía que era su novia! y cuando "lo dejé", alegando que me iba a estudiar fuera, se puso a llorar! de repente paró en seco y me dijo:"cómo le voy a decir a mis amigos que no me he acostado contigo?" Yo le dije que podía decir lo que quisiera, que a mí me daba igual, tal era mi desesperación por que me dejara en paz!.
Estaba como un cencerro, pero no era mal tío, pobrecillo, qué será de él...
Ah, su ex-novia era una de las azafatas de noche de fiesta y le hizo el lío para que le pagara la operación de tetas y morros y luego le dejó. Pobre chaval. Es que era uno entre un millón, de verdad.