Queridos españoles, compatriotas de mi alma, mientras el País Vasco y Cataluña sigan formando parte de nuestra nación seguiremos siendo ciudadanos de segunda, chicas de servicio para satisfacer sus caprichos y ñoñeces. Ellos se merecen la independencia y nosotros la dignidad. Les prefiero como amigos a tenerlos como compatriotas. El Estatut y hecho diferencial son los mayores generadores de desigualdades de nuestra democracia, no podemos consentir que las prebendas y los privilegios tengan residencia fija en las dos comunidades citadas.
No está en peligro la unidad de España, está en peligro la idea de España misma, el concepto de nación. Insisto una y mil veces, soy clarividente y sagaz, cuanto más tiempo sigamos compartiendo pasaporte más corroídos quedarán los pilares de nuestra historia y nuestros vínculos. Amados catalanes, apreciados vascos, España nunca os dará la libertad que os merecéis, mejor la independencia que una mentira. Tenéis mi apoyo, mi solidaridad y mi firma para la propuesta de ley. Referemdun y libertad. Hoy mejor que mañana.
Lo que la Constitución establece, la igualdad de todos los españoles, las autonomía echa por tierra. Esta todo hablado, las reformas estatutarias sólo servirán para retrasar lo inevitable y enquistar el problema. España se merece un país mejor y eso es imposible con dos rémoras quejicas tirando de la falda. (lo de rémoras quejicas lo digo por pedantería, sin ánimo de ofender, es que el discurso lo pide). Los españoles tenemos derecho a decidir que modelo de país queremos. Mi elección está clara. Igualdad para todos y al que no le convenga, que busque su propio camino.