ruben_clv rebuznó:
Hace ya mucho tiempo, quizá hace un año, recuerdo que le pregunté qué creía ella que me hacía atractivo a las mujeres. Físicamente soy un tipo del montón, no soy feo pero estoy calvo; y sin embargo por entonces había encadenado varias aventuras con tiernas mujercitas. Con ese pretexto le pregunté qué podía ver una chica de 23 años en mí. Lo que quería preguntar realmente era ¿Qué hizo que un ángel como tú quisiera vivir a mi lado?, y supongo que ella se daría cuenta.
La primera impresión que le diste. La primera impresión es muy importante, me atrevo a afirmar que en circunstancias normales es el factor más determinante a largo plazo en una relación. Desde la primera mirada a los siguientes 2 o 5 minutos.
ruben_clv rebuznó:
Es complicado hablar de esto. Estoy intentando ser lo más frío que puedo, pero en realidad lo único que me ha movido a abrir este hilo de mierda es un sentimiento al que no consigo dar forma, y no estoy acostumbrado a eso.
La sensibilidad ni es un sentimiento ni es constante. Tu sensibilidad depende tanto de emociones que a su vez dependen de factores físicos como la presión arterial, el estrés o la sed como del sentido que tú das a los conceptos relacionados con el amor.
Como no se puede escapar de la realidad, conviene operar con conceptos lo más ajustados posibles a ésta. Voy a proporcionarte algunas ideas que podrían ayudarte a desdramatizar tus relaciones y convertirte en un hombre mejor.
1º: La "conexión" con una mujer. Cada día (o cada varios días) te cruzas con mujeres que podrían ser tan buenas novias como aquella que tanto recuerdas. Una simple sonrisa por parte de una desconocida podría ser contestada por un hola de tu parte. Está contenta, le caes en gracia, sonríe de nuevo, tú vuelves a sonreír, os reís... con el tiempo crees que ha sido un flechazo. Bueno, lo fue, pero para que ocurriese los dos teníais que estar receptivos. Un mal día de ella, y esa "novia ideal" no hubiese existido.
2º: La importancia de la conexión y de la primera impresión. Esos primeros 2-3 minutos de charla con la mujer con la que has establecido conexión serán determinantes durante toda la relación. Un chiste que ella no logre pillar a la primera en estos primeros minutos puede arruinar una relación. Puede que tu cerebro racional no quiera creer en la importancia del azar, pero así de fragil es la cosa.
3º: El amor es como un sistema de puntos. Cuando la mujer establece la conexión contigo y en la primera impresión le haces encajar varios "combos" (como en un juego de lucha) en plan sonrisa>guiño del ojo>ella ríe>le acaricias la mano sin pensarlo>ella siente un hormigueo en el estomago (un ejemplo de mega combo), acumulas muchos
puntos buenos. Si no la cagas, no acumulas
puntos malos. La clave es aumentar la cantidad de
puntos buenos dejando el marcador de
puntos malos al mínimo. Mientras mantengas el contador de los
puntos malos a cero o con muy pocos puntos, entonces ella estará enamorada, te verá como a alguien perfecto. No hace falta que tengas el físico de un Adonis (eso podría darte
puntos buenos, pero nada más),
la clave es no acumular
puntos malos, e intentar conseguir
puntos buenos de todas las maneras posibles. Esto en fácil con algo de sentido de común, pero hay que tener en cuenta cada chica tiene un carácter y un sistema de valoración diferente.
Lo TRAGEDIA está en que... pasado un tiempo, inevitablemente aumentará tu marcador de
puntos malos. De tal forma que, aunque seas muy bueno, su visión sobre ti ya no será la de un ser perfecto, sino que... estará empañada. La idealización tiene fecha de caducidad, y... ella deseará tener nuevos flechazos, conocer a nuevos hombres perfectos (que no lo son, simplemente tienen el contador de
puntos malos a cero... por el momento).