ichi is back
Veterano
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Ella no tiene límites.
Cuando se rie su risa no significa nada y cuando besa es como si se riese de todo.
Y con ella siempre pasan cosas absurdas y atrae a los hombres con su desafío silencioso. Nos hacemos pasar por pareja para espantar al brasileño de metro ochenta y decimos que nos vamos a casar en Brasil y nos besamos. "¿Sois burgueses?" dice el brasileño y casi me meo de la risa. Que conversaciones.
Bebe mucho y siempre dejo que pida ella. Que tanto da. Yo bebo para que ella no beba sola. No me gusta que beba sola. Lo hace demasiado a menudo. Bebemos mucho y no sé ni que es lo que bebemos.
Y estaba radiante en ese local donde la gente toma coca en la pista. En el vater de las chicas (ops, perdón, entré por equivocación) una estaba haciendo una felación y en el de los chicos había una pareja follando y ella comenzó a tocarle el culo al chico hasta que yo la saqué de allí entre risas.
Cualquier cosa parece posible con ella.
Y, en realidad, no sucede nada.
Le saqué fotos en la pista de baile y bailaba para mí y todos la miraban y no hice caso cuando la otra se me acercó.
Y camino a casa me dice tonterías y le digo que sí a todo, a esos proyectos locos y a esas proposiciones imposibles.
Sé que por la mañana no se acordará. Y si lo hace se arrepentirá.
No importa. Ya lo sé.
Así son las cosas.
Qué cabrona.
Cuando se rie su risa no significa nada y cuando besa es como si se riese de todo.
Y con ella siempre pasan cosas absurdas y atrae a los hombres con su desafío silencioso. Nos hacemos pasar por pareja para espantar al brasileño de metro ochenta y decimos que nos vamos a casar en Brasil y nos besamos. "¿Sois burgueses?" dice el brasileño y casi me meo de la risa. Que conversaciones.
Bebe mucho y siempre dejo que pida ella. Que tanto da. Yo bebo para que ella no beba sola. No me gusta que beba sola. Lo hace demasiado a menudo. Bebemos mucho y no sé ni que es lo que bebemos.
Y estaba radiante en ese local donde la gente toma coca en la pista. En el vater de las chicas (ops, perdón, entré por equivocación) una estaba haciendo una felación y en el de los chicos había una pareja follando y ella comenzó a tocarle el culo al chico hasta que yo la saqué de allí entre risas.
Cualquier cosa parece posible con ella.
Y, en realidad, no sucede nada.
Le saqué fotos en la pista de baile y bailaba para mí y todos la miraban y no hice caso cuando la otra se me acercó.
Y camino a casa me dice tonterías y le digo que sí a todo, a esos proyectos locos y a esas proposiciones imposibles.
Sé que por la mañana no se acordará. Y si lo hace se arrepentirá.
No importa. Ya lo sé.
Así son las cosas.
Qué cabrona.