AhoraEsEM
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VindiNardo rebuznó:Solo hay que leer las citas locas para darse cuenta que hasta las feminas mas asquerosas y horripilantes tienen sus candidatos que es el forero medio en pleno apreton.
Sí, bien... ¿Y?
Aún no nos hemos enterado que a una mujer le interesa más la calidad que la cantidad. Si una mujer alardea de cantidad, será automáticamente catalogada como zorra, pero en ese "juego" esperpéntico de que hasta el orco más horrible tiene un corral donde elegir, ¿piensa usted acaso que se tiraría a todos?
Una señora, que criticó de forma muy inteligente la actitud feminazi y lorealista de las mujeres, y que ustec posiblemente recuerde, Esther Vilar, en su obra El varón domado, decía que una mujer puede tener detrás a 1.000 tíos guapos, cachas, jóvenes, con coche deportivo y ropa de sport, simpáticos y hasta con un posible buen futuro laboral y se lamentará de su mala suerte hasta que no consiga elegir a otro, 25 años mayor que ella, rico como Briatore, con un status económico alto, forrado de millones, pese a que sea feo, con barriga, calvo, conduzca un Mercedes clase S de abuelete y se entretenga yendo al casino con los amigos a jugar al mus o pase los domingos echado en un sofá tomando una copa de cogñac y fumándose un puro habano, mientras escucha los resultados de la quiniela.
Añadía, que una mujer se lamentará de no haberse podido tirar a menganito X pese a que la persigan veinte individuos distintos, tan válidos como X, en los que ella no aprecia la "calidad" que desea para sus ambiciones, proyectos y parasitismo innato.
Resumen: volvemos a confundir las ambiciones masculinas con los deseos femeninos. Un hombre buscaría estar con veinte mujeres distintas, a ser posible una nueva cada día, y no se cansaría si aparecieran otras diez más. Una mujer se lamentará de no tener a zutanito W, aunque la persigan y la acosen treinta menganitos que ella jamás considerará que colman sus aspiraciones. Nosotros deseamos y ambicionamos cantidad, mucha carne, carne joven, fresca, nueva. Ellas ambicionan asegurar su futuro con un único hombre, sin dar un palo al agua, teniendo todo lo que puedan desear, incluyendo una buena familia, churumbeles, etc., etc.