Lo que explican en la serie es que cuando uno muere vive su penitencia alrededor del sitio donde murió. Los losties se estrellaron en una isla en la que tiempos atrás vivió y murió una civilización egipcia. Aquella civilización jamás logró redimirse en su purgatorio, pero sí que intentaron traspasar el umbral de luz del templo que había en él (restos de huesos al lado de la luz). Eso hizo que toda su parte negativa se transformara en humo negro y que aquel purgatorio quedase perpetuado hasta la eternidad para todas las personas que murieran allí. En la isla real (no en el purgatorio) murieron Jacob, AJ, y su madre; murió richard y los marineros de la roca negra; unos soldados haciendo pruebas nucleares; unos científicos de Dharma masacrados por un adolescente de gafas; unos oceanógrafos franceses y unos tripulantes de un avión australiano. En ese purgatorio, ciertas personas se han dedicado desde siempre a esconder la luz de redención para evitar que las almas pecadoras no intentasen entrar al cielo y regenerasen así al humo. El último en cumplir esa tarea fue Jacob, con la desgracia que al lanzar a su hermano a la luz reconstruyó el humo. Los losties, al morir, siempre trataron de huir de esa "isla" sin pensar en su redención. Lo que no sabían era que al provocar el incidente habían conseguido crear un nuevo purgatorio en el que la isla no existe y en el que deben redimirse en los Angeles. Sólo cuando vuelven a "morir" pueden conectar con dicho purgatorio y eso es lo que sucede más tarde o más temprano con todos los pasajeros de Oceanic. En su purgatorio, a diferencia del de la civilización egipcia, si que consiguen redimirse; y en su templo, si que son capaces de pasar el umbral de la luz sin engendrar un humo negro. Otros, como Ben y Eloise, prefieren seguir viviendo allí por todo lo que les reporta; y otros, como Ana Lucía, están condenados a seguir en él (al igual que Michael en "la isla"), hasta que no consigan romper con sus pecados.