spizo
Chupi, moñas y subnormal
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Sin duda.
Como tuvieras un nombre vasco se sentían aún más legitimados a preguntaste directamente si eras etarra, qué opinabas de ETA, te ponían a prueba con cualquier comentario o pregunta...un coñazo, vamos. Recuerdo dos ocasiones especialmente:
(1) Siendo un criajo de unos 9-10 años recuerdo que mi familia fuimos a visitar a unos tíos míos que estaban currando en París y ahí estaba yo jugando un rato por el barrio cuando se acercó otro de mi edad que era hijo de españoles y nos ponemos a hablar/jugar. Pues no viene la puta de su madre y se lo llevan riñiéndole porque yo era de los que mataban y no tenía que estar conmigo.
(2) Está es cojonuda porque fue ya de adulto, en mi época universitaria en Asturias y con el fin de ETA ya anunciado varios meses antes.
Estaba con un colega de la uni pasando un finde en Salinas y nos fuimos de fiesta a Áviles que estaban ahí unos amigos pijos suyos. Vamos para allá, ritual habitual de presentaciones y preguntas estándar. Todo bien y normal en el recorrido de la noche, hasta que aparece una rubia y al enterarse que soy vasco no se le ocurre mejor cosa que venir y decirme: todos los vascos estáis a favor de ETA. Le intento explicar que no es así y un poco cómo va el asunto, que por ser y tener un nombre vasco no soy automáticamente etarra ni apoyo a ETA; la tía sigue erre que erre con el tema diciéndome, en resumidas cuentas, que soy tan culpable como el que aprieta el gatillo, secuestra o extorsiona. Llegado a este punto le digo a la rubia que hasta ahí llega nuestra conversación porque me está faltando al respeto de manera mala, a la tía parece que le suda el coño y hace el típico gesto con la cara que significa algo tipo he dicho lo que tenía que decir porque es verdad y si no te gusta el problema lo tienes tú. Voy a la mesa de al lado, donde estaba mi colega con otra gente del grupo tomándose una birra y le comento que me piro, que estoy hasta los cojones que la payasa me esté insultado y que me dé un toque luego.
En este momento se monta el quilombo porque mi colega ve que lo digo en serio y toma consciencia de lo que ha ocurrido, así que el grupo que estábamos se divide en dos: una parte del grupo, entre ellos mi colega, donde ella diciéndole lo anormal y faltosa conmigo que ha sido y que eso no se hace obteniendo de ella cero arrepentimiento y que lo que ha dicho es lo que piensa; dos o tres del grupo yendo donde mí a decirme que no me vaya, que no haga ni puto caso a la tía, que es del grupo de toda la vida pero que saben que es una payasa a veces, que hay veces que ellos también acaban hasta los cojones de ella, que está metida en las juventudes del PP y le meten esas mierdas en la cabeza. Todo esto mientras yo veo cómo la tía seguía en sus trece, le preguntaban a ver si había estado en Euskadi a lo que la tía respondía que no, le preguntaban a ver a cuántos vascos conocía y la tía pasaba de contestar. El momento que me pareció surrealista fue cuando va uno del grupo y la manda a tomar por culo y empieza a contar que el estuvo el año pasado de Erasmus donde conoció a unos vascos que ahora eran sus amigos y que él pensaba que los vascos éramos todos unos cabrones pero ahora sabía que también había gente de puta madre vasca; un asturiano pijo que en el 2012 necesita un Erasmus para saber que hay vascos que no son o apoya a ETA, ¿sabes?
En fin, que concuerdo totalmente con @FUMANCHU que unas de las mejores cosas del fin de ETA es que a mí la gente ya me deja muchísimo más tranquilo cuando se enteran de dónde soy. Se ha pasado de ¿eres de ETA? a pues estuve hace tiempo un finde en Bilbao y me gustó
Tienes razón, Ekaitz.