Dr. Quatermass
Freak
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Este hilo no tiene ningún objeto más allá de la invitar a la masa foril a la más que necesaria expulsión periódica de bilis acumulada, a la postre tan saludable para la salud mental de la que todos aquí carecemos en mayor o menor medida. En esta ocasión me gustaría compartir con vosotros lo que para mí supone esa basura inmunda que son los programas del corazón.
Son la mayor aberración que existe en nuestra sociedad. Simple y llanamente.
Toda persona que colabore de alguna manera con la prensa rosa o vea más de cinco segundos un programa del corazón merece que su aparato digestivo sea usado como bolsa de la compra en el Lidl o en cualquier otro supermercado al que sólo vayan los gitanos.
Me juego mis santos cojones a que mañana, con los datos de audiencia en la mano, podremos decir que la puta barata cuyo nombre no quiero acordarme que salía hablando en esa televisión para subnormales profundos que es Antena3 sobre su triste existencia ha tenido más audiencia que La Chaqueta Metálica, película 100% PLStyle y enésima obra maestra del Dios Kubrick.
Es triste pero es así. La fauna de los personajes públicos, los que supuestamente nos debieran interesar, está compuesta por todo tipo de infraseres en los que se incluyen putas de lujo, yonkarras varios, exconcursantes de programas hechos por y para deficientes mentales como Gran Hermano, toreros, presentadores de televisión trasnochados, gitanos, flamencos y demás subespecies de andaluces.
Mención especial merece Gente, producto de la televisión pública, en el cual se gastan nuestros impuestos en construír una extraña amalgama de tendencias, la amarilla y la rosa. Los muertos, los maltratos, la violencia doméstica y, en general, todos esos chistes que se producen en la costa Mediterranea desde Tarragona hasta el cabo de Trafalgar, coexisten en un mismo espacio mediático con los amoríos de toda esa masa de gente desocupada que se dedica a vivir del retraso mental de aquellos a los que sí les importa su puta y miserable vida.
Pero lo que es más rastrero y deleznable, es toda esa basura humana en cantidades industriales que conforman las putas mal folladas y los maricones, todos ellos puestos de coca y speed, que se dedican a comentar, criticar e incluso debatir sobre la vida de unas personas que por obligación moral nos debieran importar menos que una puta mierda.
Sin embargo, el cáncer de la prensa rosa es bueno para nuestra sociedad. Mantiene a los individuos menos dotados intelectualmente distraídos con algo acorde a sus capacidades mentales, fomentando la así la proliferación de una masa social de cajeras de supermercado, peones de construcción, peluqueras, repartidores de pizzas, friegasuelos y prostitutas varias que mantiene el orden social establecido, propiciando que muchos de los aquí presentes y entre los que me incluyo puedan seguir tocandose los cojones y foreando mientras estudian una carrera o bien palpándose los testículos y foreando en la oficina.
Si alguien ha llegado hasta aquí después de leerse toda esta mierda que he escrito, pensará hacia donde deriva ésto. Por mí podríamos darlo por concluído aquí, candado y todos contentos.
No creo que ningún forero salga en defensa de esta clase de periodismo, por quedar en evidencia su retraso mental, así que propongo que posteéis cual es vuestro personaje más odiado en todo este inframundo, posteéis la foto de su puto careto y os caguéis en todos sus putos familiares muertos, enterrados y exhumados repetidas veces con erótico resultado.
Se admiten tuneos y demás mierda propia de esta casa.
Aquí uno sencillo y recurrente, pero que siempre queda fetén:
Son la mayor aberración que existe en nuestra sociedad. Simple y llanamente.
Toda persona que colabore de alguna manera con la prensa rosa o vea más de cinco segundos un programa del corazón merece que su aparato digestivo sea usado como bolsa de la compra en el Lidl o en cualquier otro supermercado al que sólo vayan los gitanos.


Me juego mis santos cojones a que mañana, con los datos de audiencia en la mano, podremos decir que la puta barata cuyo nombre no quiero acordarme que salía hablando en esa televisión para subnormales profundos que es Antena3 sobre su triste existencia ha tenido más audiencia que La Chaqueta Metálica, película 100% PLStyle y enésima obra maestra del Dios Kubrick.

Es triste pero es así. La fauna de los personajes públicos, los que supuestamente nos debieran interesar, está compuesta por todo tipo de infraseres en los que se incluyen putas de lujo, yonkarras varios, exconcursantes de programas hechos por y para deficientes mentales como Gran Hermano, toreros, presentadores de televisión trasnochados, gitanos, flamencos y demás subespecies de andaluces.


Mención especial merece Gente, producto de la televisión pública, en el cual se gastan nuestros impuestos en construír una extraña amalgama de tendencias, la amarilla y la rosa. Los muertos, los maltratos, la violencia doméstica y, en general, todos esos chistes que se producen en la costa Mediterranea desde Tarragona hasta el cabo de Trafalgar, coexisten en un mismo espacio mediático con los amoríos de toda esa masa de gente desocupada que se dedica a vivir del retraso mental de aquellos a los que sí les importa su puta y miserable vida.




Pero lo que es más rastrero y deleznable, es toda esa basura humana en cantidades industriales que conforman las putas mal folladas y los maricones, todos ellos puestos de coca y speed, que se dedican a comentar, criticar e incluso debatir sobre la vida de unas personas que por obligación moral nos debieran importar menos que una puta mierda.


Sin embargo, el cáncer de la prensa rosa es bueno para nuestra sociedad. Mantiene a los individuos menos dotados intelectualmente distraídos con algo acorde a sus capacidades mentales, fomentando la así la proliferación de una masa social de cajeras de supermercado, peones de construcción, peluqueras, repartidores de pizzas, friegasuelos y prostitutas varias que mantiene el orden social establecido, propiciando que muchos de los aquí presentes y entre los que me incluyo puedan seguir tocandose los cojones y foreando mientras estudian una carrera o bien palpándose los testículos y foreando en la oficina.
Si alguien ha llegado hasta aquí después de leerse toda esta mierda que he escrito, pensará hacia donde deriva ésto. Por mí podríamos darlo por concluído aquí, candado y todos contentos.
No creo que ningún forero salga en defensa de esta clase de periodismo, por quedar en evidencia su retraso mental, así que propongo que posteéis cual es vuestro personaje más odiado en todo este inframundo, posteéis la foto de su puto careto y os caguéis en todos sus putos familiares muertos, enterrados y exhumados repetidas veces con erótico resultado.
Se admiten tuneos y demás mierda propia de esta casa.
Aquí uno sencillo y recurrente, pero que siempre queda fetén:


