Yo estoy en la mierda. Vivo en un sitio donde a mi edad todos tienen hijos y alguno hasta hace footing. A mi parecer, eso de estar en la mierda hoy mismo, se debe a que a la que le denegué un crush a una fulana, le dejé de dirigir la palabra en su día. Y eso mismo es lo que ha ocurrido yendo a Carrefour, una susodicha haciendo footing, va subiendo la calle, me reconoce a metros y se cambia. Era una ultraconpetente que solo pudo conformarse con magisterio de francés, y agarrarse al futbol feminista con el tiempo, emparejarse con un pelosombrajo (individuo al que se le ve el cartón), y sobre el fem-soccer, ya sabéis,.ese al que a nadie le gusta.
La cosa es que hace años, por saber si era marimacho (tomboy en gibraltareño bajo - inglés de más parriba), le di un pico, y esperando más, por sms, me invitó a su casa, asunto de ofrecer soporte técnico para Premier y Pinnacle, y me dio ascazo en persona, no me presté a nada.
Me odia tanto que me reconoce y se cambia de acera. Por un lado me llena de orgullo y satisfacción y por otro me sudan los cojones tanto que necesito dos pañuelos para paliar aquello, que bien parece una riada en un camping de Jaca.