Lo peor de viajar:
- En ciertos países, las tragaperras son una puta mierda. Están anticuadas, no atracan mucho, pero sueltan poco. Son un juego, no un sistema de vida eficaz y sólido.
- En otros países no te tomas un café en condiciones ni a 5 € la unidad en un bar de mierda con camareros morenos.
- Vas tranquilamente a un museo sin meterte con nadie y de repente hay 50 autobuses en la puerta llenos de hijos de puta que les da igual el museo, lo que vayan a ver, y la puta que los parió a todos.
- Los bohemios de hostel que van de guays y de vuelta de todo, especialmente los nórdicos gilipollas.
- Gente que no pertenece racialmente a un país y dicen, sin despeinarse su pelo duro, que son de ese país. Ius sanguinis, morenos. Blut und boden.
- Los hijos de puta que sean de un sitio de costa sabrán que en cuanto llega la marabunta, las aguas están mucho más sucias por el puto plástico, las latas y demás mierdas. No Greta.
- En cuanto empiezas a viajar, ya crees que te van a dar el palo en cualquier esquina: desde el consultorio médico al estanco, pasando por la cafetería. El primer mundo es un sitio muy peligroso.
- Mucho roaming, mucho roaming, pero cuando vuelves a casa, 240 € de factura.
- Hay sitios donde te llevan la consumición a la mesa; te guste o no. Con su plato para propinillas como quien no quiere la cosa. La propinilla la deja Cimmerio como un señor; no la exija, facineroso con pintas.
La consumición no te la puedes llevar tú y tampoco puedes ponerte en barra a disfrutarla.
- A veces, en los cuartos de baño hay oriundos del África negra que te piden propinilla por mantener las instalaciones limpias.
- En un harchipiélago como el Reino Unido es imposible comerse un pescado en condiciones.
- Los franceses son unos sodomitas que van en camisa por la orilla del mar.
- Cuando entras en un pueblo pequeño de nuestra piel de toro, todo el mundo se te queda mirando como si les debieses mil duros y una explicación. Como se te ocurra entrar en un bar, peor. Y como te toque la tragaperras, más te vale que te espere el compadre con la C15 en marcha.
Me he quedado sin gilipolleces. De momento eso es todo. Quédense en casa haciendo pajas al terrazo con las persianas bajadas.