Filimbi
Muerto por dentro
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- 12 May 2008
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AhoraEsEM rebuznó:Yo he tenido la desagradable oportunidad de estar casado y no vuelvo a repetir aunque me amarren, me drojen y me regalen el Gordo de la Primitiva. Es evidente que es lícito poder elucubrar, ilusionarse y sentir la imperiosa llamada de la sacristía o del juzgado sin haber experimentado previamente esa situación, pensando que puedes encontrar a una mujer como tu madre, dedicada en cuerpo y alma a cuidar a su marido y a la familia por encima de todo, pero cuando lo has vivido, has fracasado, te has sentido usado, utilizado, mangoneado o, peor aún, que has perdido unos años de tu vida que no eres capaz de encontrar por mucho que te retrotraigas a los recuerdos haciendo el mayor esfuerzo posible, sabes que nunca más debes volver a repetir una experiencia semejante. Ahora son otros tiempos y pocas personas soportan o toleran estar con alguien "hasta que la muerte los separe".
Si quieres vivir con una mujer, vive con ella, pero nada de papelitos, compromisos, documentos, firmas, vestiditos de blanco, madrinas o arras. Vive con ella porque la quieres y si ella te quiere querrá vivir a tu lado, pero no conviertas tu vida en una cárcel vinculada a una especie de contrato pseudoempresarial donde sólo vas a encontrar pérdidas, bancarrota y penalidades. El amor o el sexo no tienen que estar vinculados de ninguna forma con el santísimo sacramento del matrimonio. Dios nos libre.
Te aplaudo hasta que me sangren las manos.
Como dije antes, soy aún un chaval joven y nunca me he planteado estas mierdas. El caso es que me canso siempre de las mujeres y nunca he aguantado a ninguna más de un año, mal precedente para vivir en pareja en un futuro.
No me entra en la cabeza estar fuera del mercado y no andar follando por aquí y por allá. Acabo de pensarlo y me ha dado un respigo. El hombre no es un ser monógamo y es complicado ser fiel. Complicado, no imposible.
Veo absurdo los documentos y firmas. Si quieres a una persona, como bien has dicho, vivirás con ella. Firmar un puto papel o hacer todo el paripé no va a hacer que la quieras más ni viceversa. Aparte de eso, siempre sale perjudicaod el hombre cuando entra en ese juego.
En fin. Hoy en día, el que se casa es gilipollas.