Rafael Hernando, diputado por Guadalajara, hablaba con Iñaki Echániz, cabeza de lista por la provincia, que había ejercido de portavoz del Grupo en su recién frustrada petición de comparecencia urgente de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Alfredo Pérez Rubalcaba se acercó a la pareja y, con la mano en la cara y sin detener su paso hacia la salida, les dijo con gesto enfadado: «Sois unos mentirosos. Tenéis la cara muy dura. Y tú [dirigiéndose a Hernando], estás fingiendo».
Hernando se revolvió y, acercándose hacia Rubalcaba, que ya estaba de espaldas, le contestó muy airado: «Eso no me lo dices a la cara». Una advertencia a la que el portavoz socialista, ya de vuelta, le contestó: «¡Cómo que no! Estáis fingiendo y sabéis que lo que decís no es verdad. Sois unos caraduras».
El diputado popular, airado, se aproximó al político socialista y tras decir: «Te repito que tú no me dices a la cara que finjo con las familias, cuando acabo de enterrar a un amigo», se fue a por él. La intervención de Acebes y Zaplana, que sujetaron a su compañero e intentaron tranquilizarle, impidió que el diputado pudiera llegar a tocar al portavoz socialista, que estaba a menos de un metro suyo.
La vicepresidenta primera del Congreso, Carme Chacón, también agarró a Hernando de un brazo cuando se dio cuenta de lo que sucedía. Luego el diputado se retiró en compañía de otros parlamentarios ’populares’ y Rubalcaba continuó su camino arropado por Chacón.
Angelico

