Gina Gross
Clásico
- Registro
- 4 Mar 2006
- Mensajes
- 2.032
- Reacciones
- 1.601
Empecé a considerar que podía tener un problema en el verano del 2018.
Subida en aquel coche, con dos buenas amigas y dirigiéndonos a unas inolvidables vacaciones de 15 días, algo sin embargo, me rondaba la cabeza. Algo siniestro. Me estiraba en el asiento trasero, cambiaba de postura y me palpaba las piernas. No estaba yo a gusto.
- ¿Cuántos días vamos a estar? - preguntaba
- Catorce. ¿Por qué?
- Por nada. ¿Allí hay gimna...?
... No me permití semejante pregunta. Era lamentable tan solo plantearla en mi cabeza.
Disfrutar del sol, comer lo que quisiera, salir, bañarme etcétera. ¿Es que no era suficiente?. Claro que sí. Allá vamos! bienvenido verano!. Qué deporte ni qué ocho cuartos.
Pues bien. A los dos días de actividad cero, ya podía notar una bajón generalizado de ánimo. Al tercer día, el bajón de ánimo se alió con un dolor de espalda que parecía que había pasado los tres últimos años en la silla de Cenobita. Al cuarto día bajaba las escaleras del apartamento encorvada, con un notable mal humor y con los pies zambos
- ¿Dónde está el Sunny Florida?!
- Dentro del frigorífico.
- Este es el California.
¿Qué me estaba pasando?
Lo sabía perfectamente pero debo reconocer que me avergonzaba decirlo. Era patético y lamentable.
A día de hoy reconozco que me es difícil pasar mas de 3 días sin hacer nada de deporte. No lo llevo bien, no me gusta, evito siempre ponerme en esa situación.
Puedo soportarlo, claro, pero me es realmente incómodo. ¿A alguien más le pasa? ¿Necesito ayuda?
Subida en aquel coche, con dos buenas amigas y dirigiéndonos a unas inolvidables vacaciones de 15 días, algo sin embargo, me rondaba la cabeza. Algo siniestro. Me estiraba en el asiento trasero, cambiaba de postura y me palpaba las piernas. No estaba yo a gusto.
- ¿Cuántos días vamos a estar? - preguntaba
- Catorce. ¿Por qué?
- Por nada. ¿Allí hay gimna...?
... No me permití semejante pregunta. Era lamentable tan solo plantearla en mi cabeza.
Disfrutar del sol, comer lo que quisiera, salir, bañarme etcétera. ¿Es que no era suficiente?. Claro que sí. Allá vamos! bienvenido verano!. Qué deporte ni qué ocho cuartos.
Pues bien. A los dos días de actividad cero, ya podía notar una bajón generalizado de ánimo. Al tercer día, el bajón de ánimo se alió con un dolor de espalda que parecía que había pasado los tres últimos años en la silla de Cenobita. Al cuarto día bajaba las escaleras del apartamento encorvada, con un notable mal humor y con los pies zambos
- ¿Dónde está el Sunny Florida?!
- Dentro del frigorífico.
- Este es el California.
¿Qué me estaba pasando?
Lo sabía perfectamente pero debo reconocer que me avergonzaba decirlo. Era patético y lamentable.
A día de hoy reconozco que me es difícil pasar mas de 3 días sin hacer nada de deporte. No lo llevo bien, no me gusta, evito siempre ponerme en esa situación.
Puedo soportarlo, claro, pero me es realmente incómodo. ¿A alguien más le pasa? ¿Necesito ayuda?