Hablaba ayer con un buen amigo barcelonés que llevábamos tiempo sin comentar la turra catalana. Me hizo una comparación con el feminazismo. El nazionalismo es igual, es una neoreligión más. No está basada en nada, de hecho todo lo que ya se sabe huele a mierda, sabe a mierda y por lo tanto es evidentemente mierda. Ni siquiera las veces que les han pillado a todos con el carrito de los helados, las mentiras nivel Dios y burradas de Puigdemont y Cia, sirven para que el creyente deje de creer, porque sigue manteniendo la fé inquebrantable en... la nada.
Y lo peor, que no tiene arreglo posible. Que por otro lado lo han hecho de puta madre hace décadas vendiendo la burra a los más jóvenes que ya han crecido con la mentira en la cabeza y ahora es imposible sacársela.