Mobyfun rebuznó:
Se refiere a que es buena de cojones y nada de lo que digan cambiará eso.
Xactament.
Una Bellísima Persona rebuznó:
Imagino, ahora, pero era para ver si le daba un 8 o así, para que quede claro cuánto le ha molado.
Taras mías.
Le doy de momento un
casi 9, aunque me quedan algunos capítulos para acabarla, pero he decidido darme un descanso de un par de días para ir asimilando el asunto con tranquilidad. Ciertamente la he cogido con bastante fuerza, pero para alguien como yo, que ODIA el 95% de las series que hay en la actualidad, y el 75% de las series ya emitidas a lo largo de estos últimos 20 años, Galáctica ha sido un soplo de aire fresco (no por innovación, sino por renovación de esperanzas en que todavía se puede hacer algo bueno y de calidad, y no un insulto constante a la inteligencia del espectador). Últimamente (varios años hacia acá), lo que se produce en el cine, salvo rarísimas excepciones, es mierda palomitera, que sólo cumple su función para mí, en el sofá de casa, con la mujer disfrutando del film (no es tan hija de puta como yo en cuestión de entretenimiento), previo paso al
sexual intercourse que viene después. En cuanto a la televisión, otro tanto de lo mismo e igual. Para mí están las series que me entretienen y me gustan, pero que sólo se quedan en eso, como The Big bang theory, It's always sunny in Philadelphia (descubrimiento reciente), el principio de Deadwood, el principio también de Trailer Park Boys, algunos capítulos de My name is Earl, Sons of Anarchy (una segunda revisión me ha hecho cambiar ligeramente de opinión) y algunas series que me dejo, que seguro que también las disfruto en la intimidad.
Y después están las series que directamente me parecen insultos a la puta jeta de la gente, como LA INNOMBRABLE (Lost, sí, os jodéis), 24, ésa de los vampiros que sólo va
de enseñar cacho y follar y tener apartamentos ultralujosos y estar buenísimos y buenísimas y morder a tíos buenísimos y buenísimas y poner los cuernos a tíos buenísimos y buenísimas, etc, otras que directamente ignoro porque no las vería ni con los ojos extirpados de una rata, y las que tengo en espera de darles una oportunidad cuando tenga tiempo y/o ganas, como Fringe, y otras.
En definitiva, odio casi todo lo que se hace porque nada me sorprende/estimula, y no por ir de
gafapastachulochorragourmet cinéfilo, sino porque considero que mi córtex prefrontal merece algo más que una sucesión de imágenes ridículas con una voz monótona e incansable diciendo
"gilipollas, gilipollas, gilipollas, gilipollas, gilipollas...".
O eso, o como dice Benito, es que estoy muerto por dentro.