Torquemada2.0
El calzonazos del Xanadú
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Buenos días hamijos.
Hoy, después del éxtasis, algo más frío después del orgasmo que supuso la final, voy a hacer mi análisis.
Se me saltaron las lágrimas cuando Ronald Koeman empaló aquel chicharrazo en Londres, me emocioné cuando Belleti salió de la nada y nos dió la segunda en París, y lo de ayer, simplemente fue impresionante.
De las tres Champions, esta ha sido ganada desde la más absoluta superioridad, es la primera vez que he visto al Barça con esa jerarquía en la final, nunca el resultado estuvo en peligro, nunca hubo esos minutos de canguelo, nunca hubo desfallecimiento. Es más, esperaba ver al Manchester salir como una moto en el principio del segundo tiempo, y realmente pasó todo lo contrario, apisonadora del equipo blaugrana durante los primeros 15 minutos de la segunda parte. Colosal, simplemente colosal.
No tendrá el sabor de los primeros tragos, pero este es con diferencia el más exquisito de todos ellos. De seguir así, con esa jerarquía, esa autoridad, esa perfección, puede que estemos ante un equipo que marque una época tan dorada, que ponga al Barça donde se merece, en la cima del balompié mundial.
Hoy, después del éxtasis, algo más frío después del orgasmo que supuso la final, voy a hacer mi análisis.
Se me saltaron las lágrimas cuando Ronald Koeman empaló aquel chicharrazo en Londres, me emocioné cuando Belleti salió de la nada y nos dió la segunda en París, y lo de ayer, simplemente fue impresionante.
De las tres Champions, esta ha sido ganada desde la más absoluta superioridad, es la primera vez que he visto al Barça con esa jerarquía en la final, nunca el resultado estuvo en peligro, nunca hubo esos minutos de canguelo, nunca hubo desfallecimiento. Es más, esperaba ver al Manchester salir como una moto en el principio del segundo tiempo, y realmente pasó todo lo contrario, apisonadora del equipo blaugrana durante los primeros 15 minutos de la segunda parte. Colosal, simplemente colosal.
No tendrá el sabor de los primeros tragos, pero este es con diferencia el más exquisito de todos ellos. De seguir así, con esa jerarquía, esa autoridad, esa perfección, puede que estemos ante un equipo que marque una época tan dorada, que ponga al Barça donde se merece, en la cima del balompié mundial.